Las autoridades trasladaron el jueves hasta los tribunales a 78 jóvenes arrestados por guardias nacionales tras una protesta callejera en la capital venezolana, detenciones que los universitarios consideraron como un golpe al movimiento estudiantil opositor.
El abogado Gonzalo Himiob, que integra la organización humanitaria local Foro Penal -que representa a los estudiantes arrestados- dijo el jueves a The Associated Press que de las 105 personas arrestadas la víspera ya fueron liberadas unas 27, de las cuales 11 son menores y el resto mujeres.
Agregó en entrevista telefónica que se desconocen los delitos de los que podrían ser acusados los jóvenes y que «eso no se sabe hasta que no lleguen a tribunales». Afirmó que desconoce la razón por la cual las autoridades liberaron a las 16 mujeres que estaban dentro del grupo de detenidos.
Los 78 jóvenes detenidos fueron trasladados la tarde del jueves desde una instalación de la Guardia Nacional, donde estaban recluidos, hasta el Palacio de Justicia, en el centro de la capital, para ser presentados en las próximas horas ante el juez que lleva el caso, indicó Gabriela Ramos que integra el equipo de abogados que está defendiendo a los universitarios arrestados.
Varias decenas de guardias nacionales, con equipos antimotines, tomaron los alrededores de Palacio de Justicia y bloquearon los accesos a la edificación con dos camiones antimotines, que tienen en la parte delantera unas grandes planchas de metal, en prevención de posibles disturbios.
«Siento una impotencia muy grande, una tristeza porque están acabando con nuestros hijos, con el futuro de nuestro país…no crean que por eso nos van a cerrar la boca», dijo entre llantos Lucía Betancourt, una ama de casa de 51 años, mientras junto con decenas de familiares de los detenidos esperaba en las afueras del Palacio de Justicia el inicio de la audiencia de su hijo Omar Cañizales, un estudiante de ingeniería ambiental de 19 años, y del resto de los jóvenes arrestados.
«Confío en Dios que los van a soltar (a los jóvenes detenidos) porque ellos son inocentes», agregó.
El jefe del Comando Regional número 5 del cuerpo militar, general Manuel Quevedo, informó el miércoles por la noche a la televisora estatal que las detenciones se produjeron luego de «actos vandálicos» por parte de un grupo de manifestantes contra la sede del Ministerio de Turismo.
Un grupo de manifestantes también colocó barricadas de desechos en medio de algunas vías del municipio de Chacao y la Guardia Nacional levantó los bloqueos. El ataque contra la instalación estatal y la colocación de las barricadas ocurrieron luego de una marcha pacífica de los estudiantes.
Entre las personas arrestadas había universitarios y transeúntes que estaban en los alrededores.
Alfredo Graffe, presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la estatal Universidad Simón Bolívar de Caracas, dijo que los arrestos de universitarios «son golpes muy duros en la emotividad» del movimiento estudiantil, pero descartó que esa acción vaya amilanar a los jóvenes.
«No con cien detenidos te tumban la lucha o te la mantienen», dijo Graffe a AP y agregó que el movimiento estudiantil decidió salir a las calles para luchar por un «mejor país» y «asegurar para todos los venezolanos que podamos vivir en una Venezuela de oportunidades».
El dirigente estudiantil negó que la asistencia de universitarios a las protestas haya bajado por efecto de la represión de las autoridades y el aumento de las detenciones y dijo que el descenso en la convocatoria se debe al «desgaste, el cansancio, la repetitividad de actividades» luego de tres meses de acciones.
Fabiola Sánchez