Un gigantesco cocodrilo de cuatro metros de longitud ha devorado a Melas Mero, un niño de 11 años de Papúa Nueva Guinea, mientras pescaba pescaba junto a sus padres. Según ha informado la versión en línea del diario «Daily Mirror», el animal arrastró con su cola al pequeño y, tras lanzarle al agua, acabó con su vida. abc.es
El desgraciado suceso ocurrió mientras el niño pasaba un buen día junto a sus padres cerca del río Siloura. Sin embargo, la situación se tornó en pesadilla cuando un cocodrilo se acercó hasta el pequeño y, con su fuerza, logró arrastrarle al agua y, posteriormente, devorarlo. Su familia asistió impotente al suceso.
Después del ataque, la policía de Papúa Nueva Guinea persiguió al animal hasta matarlo. Una vez analizado, se descubrió que en su interior había restos de huesos de las manos, los pies y la cadera de Melas. La cabeza fue hallada horas después cerca del lugar del ataque.
Agencias