Empresa brasileña Odebrecht lanzó un cerro de tierra y escombros al cause del río capitalino, según denuncian los vecinos de Los Bomberos
Ya van a cumplirse nueve años desde que la entonces ministra del Ambiente, Jacqueline Farias, prometió que los caraqueños se podrían bañar en el Guaire como en los tiempos de la Colonia. Pues bien, a casi una década de eso, decenas de camiones de volteo dejan su carga, compuesta de tierra maloliente, frente a los edificios de Paulo VI. Desechos de las obras de drague del Guaire, tan contaminado y maloliente como en la época de la promesa de Farias.
Las obras, según informaron trabajadores del Ministerio para el Ambiente, comenzaron el pasado lunes: consta de dos escavadoras. “Las máquinas están paradas porque no tenemos diesel para arrancarlas”, dijo uno de los operadores, que trabajan a la altura de La Línea, en el Municipio Sucre. “Tenemos otras máquinas, pero hace unos días les robaron las baterías y otras piezas”.
“¿Cómo se les va a ocurrir empezar a dragar apenas faltando nada para empezar el invierno?”, se preguntó la concejal por Copei, Ingrid Palacios. “Apenas empiece a llover y crezca el nivel del agua, será como si no hubieran hecho nada, la fuerza de la corriente volverá a depositar sedimentos donde medio los quitaron. Este tipo de trabajos tienen que hacerse con tiempo y planeación”.
Los más de 25 mil residentes de La Línea y Los Bomberos, sectores de El Llanito, Municipio Sucre, viven preocupados de que una crecida en el cause deje incomunicados y en la calle.
“Cada vez que llueve dos horas seguido, el nivel del agua llega casi a nuestras casas”, aseguró Edgar Rivero, habitante del sector Los Bomberos, “cada vez que el cielo se empieza a poner gris empezamos a preocuparnos”.
Cuando el río suena…
Los residentes de Los Bomberos no pueden hacer más que ver las negras aguas del río que corre a pocos metros de sus casa con preocupación, con miedo. No solo tienen que estar pendientes del embaulado del lecho, que en muchos lugares se ha fracturado, ni de su dragado (según denuncian no limpian el cause en su sector desde 2004), no: Ahora tienen como razón principal de sus inquietudes un cerro de desperdicios y losas de concreto armado que obstruyen buena parte del caudal del río; colocado por la empresa brasileña Odebrecht, quienes supuestamente están construyendo un distribuidor en la zona.
“Allí hay tiradas unas lozas gigantes”, dijo la señora Doris Perdomo, vecina de Los Bomberos, “cuando llueva, la propia fuerza del agua se va a llevar ese tierrero y arrastrar esas lozas y si una de ellas llega a pegar contra una casa va reventarla como si nada”.
Lo que la corriente se llevó
“Hay veces en la que no se pueden ni abrir las ventanas por la pudrición de esa tierra”, explicó la concejal Palacios, quien vive en Paulo VI, justo frente a un tiradero de basura que se improvisó; donde, a toda hora pueden verse camiones de volteo tirando desechos de construcción, maleza, escombros y, más recientemente, tierra del lecho del Güaire.
Con motivo del Proyecto Guaire, el Ministerio del Ambiente tomó una de las calles que conectan los sectores de Paulo VI y El Morro con el resto de Caracas en el 2009, la cual ha quedado intransitable gracias a los desperdicios, restos de materiales de construcción y más tierra contaminada.
Todo con tal de construir una planta de tratamiento de aguas negras que no pasa de los cimientos, a un lado del caudal turbio y maloliente, siempre amenazando con arrancar de raíz todo lo que encuentre a su paso apenas empiecen las lluvias.
Luís Guillermo Valera