**** Todo indica que la esposa de Daniel Ceballos, Patricia de Ceballos, debe ganar en las elecciones de hoy en la capital del estado Táchira, para tratar de dar continuidad al gobierno en este feudo tradicionalmente opositor de 260 mil habitantes
AFP / Patricia Clarembaux
SAN CRISTÓBAL – Con un concierto en una barriada y una caravana de carros y motociclistas, los candidatos para sustituir al encarcelado alcalde opositor de San Cristóbal, Daniel Ceballos, cerraron una desangelada campaña que apenas se sintió en la ciudad epicentro de las protestas en Venezuela.
En este municipio fronterizo con Colombia, el Consejo Nacional Electoral (CNE) convocó a nuevas elecciones para este domingo después de que dos meses atrás la justicia venezolana destituyera y condenara a un año de prisión al alcalde Ceballos -quien ganó en diciembre con un holgado 67%- por su supuesta responsabilidad al permitir las protestas que iniciaron en febrero los estudiantes en contra del gobierno socialista de Nicolás Maduro.
Pero según constató la AFP no hubo actos de masas ni grandes pancartas en los últimos días de campaña.
La coalición opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) escogió a la esposa del alcalde preso, Patricia de Ceballos, para tratar de dar continuidad al gobierno en este feudo tradicionalmente opositor de 260 mil habitantes.
Apenas en pocos volantes y franelas repartidas en la calle, Ceballos se mostraba abrazada a su esposo en una foto que destaca en negro el reconocido apellido, gancho de su candidatura.
De su lado, el abanderado del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Alejandro Méndez, aparecía con una resplandeciente sonrisa en unos pocos afiches pegados en las paredes de la ciudad con un llamativo detalle: por ningún lado aparece impreso el logo rojo de la tolda chavista, que garantizó en diciembre 255 de las 337 alcaldías del país.
Queda poco de las protestas
En San Cristóbal, queda poco de aquellos días en que las barricadas y violentos disturbios sacudieron estas calles en las que nacieron las manifestaciones el 4 de febrero tras el intento de violación de una universitaria.
Las protestas se extendieron luego a otras ciudades del país, con nuevos reclamos como la inflación anual récord de 60% y el crítico desabastecimiento de productos de primera necesidad – entre ellos el papel higiénico, desodorantes, café o leche- y se saldaron hasta ahora con 42 muertos y más de 800 heridos.
«Hacer justicia»
Encaramada sobre la cabina de una camioneta y seguida por motocicletas, la candidata y esposa del destituido alcalde realizó el viernes un recorrido por distintos sectores pobres y de clase media.
«¡Vamos a votar este domingo. Vamos a hacer justicia con ese voto!», gritaba desde las alturas a los transeúntes la joven candidata de 30 años.
«Ésta es una campaña de protesta. Aquí no hay fiesta ni hay qué celebrar. Hemos recogido ese sentimiento de indignación de un pueblo al que le fue arrebatada su voluntad electoral», dijo Ceballos en exclusiva a la AFP.
Para esta madre de tres hijos, con la victoria garantizada y la pronta libertad de su esposo, «San Cristóbal tendrá el privilegio de tener dos alcaldes trabajando por una mejor San Cristóbal», concluyó sonriente.
Desde el otro lado de la ciudad, en un concierto en la barriada de La Concordia, que incluyó un amplio repertorio desde merengue hasta vallenato y reguetón, Méndez prometió a los cientos de presentes que pese a que el corto tiempo jugó en su contra, «estamos ganando».
Y así lo cree José Daniel Rondón, un joven de 26 años que se acercó a la tarima para ver de cerca a su candidato: «Confío en que Alejandro Méndez nos va a ayudar a los más humildes. La oposición no quiere a los pobres».
El candidato oficialista apareció en este acto vestido de chaqueta amarilla y blue jeans y no de rojo, como es costumbre entre los candidatos del gobierno. Tampoco en sus panfletos se imprimió el logo del PSUV, y fue su decisión.
«Nuestra campaña es incluyente, no hay un color en el que nos puedan encasillar», respondió Méndez al ser entrevistado por la AFP. «Soy un rebelde dentro de mi propia organización política», agregó el abogado de 33 años que este domingo no podrá votar por sí mismo por estar inscrito como votante en otra alcaldía del estado.
“¿A quién le doy mi voto?”
Aunque los candidatos, cada uno por su lado, celebra desde ya su éxito en las elecciones, en la barriada de Santa Teresa, Jonny Torres mira pasar incrédulo la caravana de la opositora y asegura estar confundido.
«No sé por quién votar», dijo a la AFP este médico de 50 años. «Ellos van y vienen, se pelean unos con otros y en mi barrio siguen los mismos problemas», explica visiblemente decepcionado.
Alejandro Chacón va caminando por otra calle del norte de San Cristóbal. Mira en un muro la pancarta del candidato oficialista, sonriente, y duda sobre darle su voto aunque recuerda habérselo «entregado» al fallecido líder Hugo Chávez, a su sucesor Nicolás Maduro y en diciembre también al opositor Ceballos.
«Ya no sé por quién votar para que me cumplan las promesas», refunfuña. «A lo mejor ni voto. Estoy cansado», reclama este pensionado de 63 años.
Todo está listo
en San Diego
Autoridades del Consejo Nacional Electoral culminaron con las instalaciones en los 13 centros de votaciones
En el estado Carabobo ya fueron activados las 113 máquinas de votación para las elecciones municipales que se llevarán a cabo este 25 de mayo en el municipio San Diego, tras la decisión tomada por el Tribunal Supremo de Justicia en destituir al alcalde Enzo Scaranao.
Las autoridades del Consejo Nacional Electoral culminaron con las instalaciones en los 13 centros de votaciones en la que se espera el sufragio de más de 60 mil electores.
Para las elecciones en el municipio San Diego, seis son los candidatos postulados a las comisiones electorales, aunque la esposa del alcalde destituido, Rosa de Scarano, avalada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuenta con el favoritismo para imponerse en un nicho tradicionalmente opositor. Los otros aspirantes son Alexis Abreu (PSUV), Denis Romero (Nuvipa), Vicente Di Tonto (Puerto Cabello Primero) y Julio Domínguez (ORA)