Mientras que la ex candidata del PC Martha Lucía Ramírez decidió apoyar al derechista Zuluaga, 47 de los 58 actuales congresistas de esa colectividad anunciaron su respaldo a Santos
El Partido Conservador se dividió el miércoles para la segunda vuelta de la elección presidencial de Colombia en la que se enfrentarán el opositor Oscar Iván Zuluaga y el presidente Juan Manuel Santos, un resultado del que dependerá el futuro de la negociación de paz con la guerrilla.
Mientras que la ex candidata del Partido Conservador Martha Lucía Ramírez decidió apoyar al derechista Zuluaga, 47 de los 58 actuales congresistas de esa colectividad anunciaron su respaldo a Santos.
«Les agradezco enormemente este respaldo, es un respaldo que va a ser definitivo, vamos para el triunfo el 15 de junio», declaró Santos al término de una reunión con los conservadores.
Ramírez ocupó el tercer lugar en la primera vuelta de la elección presidencial que se cumplió el domingo con un 15,52 por ciento de los votos. Y aunque el resultado la convirtió en una fuerza decisiva, la división al interior del partido podría restarle poder electoralmente.
Ramírez dijo que las bases del partido están con ella, pero históricamente los congresistas tienen poder de influencia directa sobre los electores en zonas específicas del país, reseñó Reuters.
Zuluaga, delfín político del ex presidente Alvaro Uribe y quien asegura que si gana suspenderá la negociación en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se impuso en la primera ronda, pero no alcanzó la mayoría para asegurar una victoria definitiva.
Santos, quien ocupó el segundo lugar, inició hace 18 meses una negociación con las FARC en Cuba y busca su reelección enarbolando la bandera de la paz con la ilusión de firmar un acuerdo para poner fin a un conflicto de medio siglo que ha dejado más de 200.000 muertos y limita el crecimiento de la cuarta economía de América Latina.
Ambos fueron compañeros de gabinete en el Gobierno de Uribe y coinciden en sus propuestas socioeconómicas, pero tienen profundas diferencias sobre cómo poner fin a un conflicto interno.
El izquierdista Polo Democrático, que obtuvo un 15,13 por ciento de la votación y la Alianza Verde, que alcanzó un 8,23 por ciento, mantienen consultas y reuniones para definir su posición para la segunda vuelta en la que las alianzas serán decisivas.