Muguruza, nacida en Caracas hace 20 años y de padre español y madre venezolana, dio la sorpresa de la jornada al superar a la gran dominadora del circuito femenino con un partido casi perfecto, en el que no concedió prácticamente opciones a la jugadora estadounidense.
«Estoy supercontenta, he hecho uno de los mejores partidos de mi vida. He aprovechado mi oportunidad y me sentía estupendamente, sabía lo que tenía que hacer y no tuve ninguna duda», dijo la tenista afincada en Barcelona, que reconoció que Serena es su modelo a seguir desde que era una niña.
Número 35 de la clasificación mundial, Muguruza se convierte en la primera jugadora que derrota a Williams en un Grand Slam concendiendo solo cuatro juegos.
Es la tercera vez en su carrera que la legendaria jugadora de Florida cae a estas alturas de un grande. Antes había perdido en 2012 en la primera ronda de Roland Garros ante la francesa Virginie Razzano y en la segunda del Abierto de Australia de 1998, en la que era su primera participación en un Grand Slam.
«Nada me ha salido hoy, absolutamente nada. Fue un día malo, no se puede estar bien todos los días, pero odio no estar bien en un Grand Slam… Esto pasa, no es el fin del mundo», dijo Serena en rueda de prensa.
Este miércoles, en la pista Suzanne Lenglen, la hispano-venezolana salió con hambre e intensidad ante una Serena apática, malhumorada e irreconocible, incapaz de mantener el ritmo de su rival y muy pesada de piernas en los desplazamientos.
«Llevo mucho tiempo siguiendo sus pasos y claro que sabía lo que tenía que hacer, la he visto muchísimas veces… Pero lo difícil es salir ahí y hacerlo, y yo lo he hecho», dijo Muruguza, que hizo tres juegos en blanco a su rival.
Ambas jugadoras sólo se habían enfrentado una vez, en el Abierto de Australia 2013, y se impuso Williams por 6-2 y 6-0.
«Esta vez fue muy diferente. Entonces nunca había ganado un partido en un Grand Slam… Me influyó ella (Serena), el estadio, la novedad y yo me hice muy pequeña. Esta vez dije, no me va a pasar lo mismo y no me ha pasado», explicó la jugadora de origen vasco.
Muguruza reconoció que a finales de esta temporada decidirá si se decanta por jugar para España o Venezuela en la Copa Federación, una decisión que, vista su progresión, cobra gran importancia de cara a los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Convertida por derecho propio en candidata al título, Muguruza jugará en tercera ronda contra la eslovaca Anna Schmiedlova, que minutos antes había eliminado a la mayor de las Williams en la pista central de la capital francesa.
La derrota de Serena deja ‘huérfano’ el cuadro femenino, tras la eliminación el martes en primera ronda de la china Li Na, segunda favorita, ante la francesa Kristina Mladenovic, 110º del mundo.
En un Roland Garros lleno de sorpresas en sus primeras jornadas, también cayó el suizo Stanislas Wawrinka, tercer favorito en el cuadro masculino, que fue derrotado por otro español, Guillermo García López.
AFP
Muguruza, nacida en Caracas hace 20 años y de padre español y madre venezolana, dio la sorpresa de la jornada al superar a la gran dominadora del circuito femenino con un partido casi perfecto, en el que no concedió prácticamente opciones a la jugadora estadounidense.
«Estoy supercontenta, he hecho uno de los mejores partidos de mi vida. He aprovechado mi oportunidad y me sentía estupendamente, sabía lo que tenía que hacer y no tuve ninguna duda», dijo la tenista afincada en Barcelona, que reconoció que Serena es su modelo a seguir desde que era una niña.
Número 35 de la clasificación mundial, Muguruza se convierte en la primera jugadora que derrota a Williams en un Grand Slam concendiendo solo cuatro juegos.
Es la tercera vez en su carrera que la legendaria jugadora de Florida cae a estas alturas de un grande. Antes había perdido en 2012 en la primera ronda de Roland Garros ante la francesa Virginie Razzano y en la segunda del Abierto de Australia de 1998, en la que era su primera participación en un Grand Slam.
«Nada me ha salido hoy, absolutamente nada. Fue un día malo, no se puede estar bien todos los días, pero odio no estar bien en un Grand Slam… Esto pasa, no es el fin del mundo», dijo Serena en rueda de prensa.
Este miércoles, en la pista Suzanne Lenglen, la hispano-venezolana salió con hambre e intensidad ante una Serena apática, malhumorada e irreconocible, incapaz de mantener el ritmo de su rival y muy pesada de piernas en los desplazamientos.
«Llevo mucho tiempo siguiendo sus pasos y claro que sabía lo que tenía que hacer, la he visto muchísimas veces… Pero lo difícil es salir ahí y hacerlo, y yo lo he hecho», dijo Muruguza, que hizo tres juegos en blanco a su rival.
Ambas jugadoras sólo se habían enfrentado una vez, en el Abierto de Australia 2013, y se impuso Williams por 6-2 y 6-0.
«Esta vez fue muy diferente. Entonces nunca había ganado un partido en un Grand Slam… Me influyó ella (Serena), el estadio, la novedad y yo me hice muy pequeña. Esta vez dije, no me va a pasar lo mismo y no me ha pasado», explicó la jugadora de origen vasco.
Muguruza reconoció que a finales de esta temporada decidirá si se decanta por jugar para España o Venezuela en la Copa Federación, una decisión que, vista su progresión, cobra gran importancia de cara a los Juegos Olímpicos de Rio 2016.
Convertida por derecho propio en candidata al título, Muguruza jugará en tercera ronda contra la eslovaca Anna Schmiedlova, que minutos antes había eliminado a la mayor de las Williams en la pista central de la capital francesa.
La derrota de Serena deja ‘huérfano’ el cuadro femenino, tras la eliminación el martes en primera ronda de la china Li Na, segunda favorita, ante la francesa Kristina Mladenovic, 110º del mundo.
En un Roland Garros lleno de sorpresas en sus primeras jornadas, también cayó el suizo Stanislas Wawrinka, tercer favorito en el cuadro masculino, que fue derrotado por otro español, Guillermo García López.
AFP