Distintos funcionarios del Gobierno han conocido el caso de Paco Graterol, quien junto a sus padres vive en el complejo socialista Ciudad Tiuna, pero hasta los momentos ningún ente oficial ha cumplido la promesa de financiar la cirugía
Paco Emmanuel Graterol Salcedo presenta una malformación en el lado derecho del cerebro, que le hace sufrir ataques convulsivos y para mantenerlo controlado debe someterse a una craneotomía del lóbulo temporal derecho.
“Le dan ataques hasta 11 veces al día, se pone a temblar, se tira al piso y se acurruca como si fuera un caracol. La única forma para que mejore, es con una operación que cuesta 400 mil bolívares y no sé cómo podremos pagarla”.
Esas fueron las palabras de María Salcedo, madre de Paco, quien ha pasado los últimos meses tocando las puertas de distintas instituciones, tanto públicas como privadas, para encontrar la forma de hacerle la cirugía a su hijo de 10 años. “El único lugar en Venezuela, donde se realiza dicho procedimiento es en el Centro Clínico Docente la Trinidad”, pero todavía no hemos contado con ayuda para realizar la operación.
Encuentros llenos
de esperanzas
“El 10 de octubre tuve la oportunidad de encontrarme con el presidente, Nicolás Maduro, en la Academia Militar. Él conoció a mi hijo y se comprometió a hacerle la cirugía y hasta la fecha no hemos tenido respuesta”, aseguró Salcedo. “Lo mismo fue con Jacqueline Farias –jefa del Distrito Capital- y Ernesto Villegas –cuando era candidato a alcalde metropolitano el año pasado-, dijeron que nos iban a ayudar pero no han quedado en nada concreto”.
Según narra, ha ido a Pdvsa, Lotería del Táchira, la Defensoría del Pueblo, Ministerio de la Defensa, Gobierno del Distrito Capital y otras entidades buscando quién pudiera ayudarle a financiar el procedimiento. Sólo ha encontrado respuestas negativas, porque las promesas han sido incumplidas.
Cada crisis lo
debilita más
Para María Salcedo, combatir la enfermedad de su hijo, no ha sido nada fácil: “Su situación cada día es peor, cada vez que le dan los ataques, lo debilitan demasiado”.
María afirma que a pesar de la discapacidad de su hijo, el hace todo lo posible por ser un niño completamente sano, “mi hijo va a una escuela normal, el suma, resta, y divide. A pesar que sus crisis lo debilitan, él hace el mayor de los esfuerzos por cumplir con sus tareas en la escuela”.
Seguirán tocando puertas
“No me importa tocar la puerta que sea o a ir dónde me pidan siempre que alguien nos ayude a pagar la cirugía a mi hijo, estamos desesperados. Si no podemos conseguir todo el dinero, al menos una parte para ir abonándolo a la cínica”, dijo Salcedo. “Mensualmente pagamos seis mil bolívares en medicamentos para tratar de mantener a raya los ataques, y mi esposo es el único que trabaja, porque a mí me toca que cuidar a Paco”.
Colaboración
Para cualquiera ente o persona que desea colaborar con la señora María Salcedo, favor comunicarse con ella a través del siguiente número: 0416-933-7125
Shirley Zambrano