Estados Unidos no planea reunirse con funcionarios venezolanos pero tampoco descarta que la crisis del país sudamericano surja durante la Asamblea General que la Organización de Estados Americanos celebrará la semana próxima en Paraguay con una agenda dedicada a la inclusión social.
La subsecretaria de Estado para el Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, dijo en conferencia de prensa que «no consideraría inusual» que Venezuela sea un tema de conversación pese a que no está en la agenda del encuentro «porque todos los países miembros están preocupados».
Pero descartó cualquier encuentro con los venezolanos porque desde febrero Washington ha dicho que desea ver avances hacia en el diálogo que el gobierno del presidente Nicolás Maduro inició en abril con la coalición opositora en busca de mayores espacios para la oposición, y ello aún no ha ocurrido.
«Tuvimos una bilateral a muy alto nivel en la última asamblea general», dijo Jacobson refiriéndose al encuentro del secretario de Estado John Kerry con el canciller venezolano Elías Jaua en Antigua, Guatemala. «Creo que fue una conversación bien optimista, pero no estamos en la misma situación este año».
Jacobson habló un día después de que la dirigencia oficialista venezolana denunciara la existencia de un supuesto plan de golpe de Estado y magnicidio contra Maduro que estarían preparando opositores y señaló a Kevin Whitaker, embajador de Estados Unidos en Colombia, de estar implicado en esas acciones.
La funcionaria reiteró su postura de que no consideran la aplicación de sanciones a funcionarios venezolanos acusados de violar derechos humanos durante las protestas, que desde febrero han dejado 42 muertes en Venezuela, mientras haya oportunidades de que el diálogo arroje resultados.
Jacobson indicó que «hemos visto cómo las sanciones pueden ser contraproducentes» y citó como ejemplo el pronunciamiento emitido por Unasur el fin de semana pasado en el que rechazó proyecto de ley aprobado días antes por la comisión de relaciones exteriores del Senado.
Un proyecto similar fue aprobado la víspera por el pleno de la cámara baja.
«Creo que realmente estimuló al gobierno venezolano a plantear la situación como si Estados Unidos está tratando de derrocarlo, lo que es un disparate completo», agregó.
Además de Jacobson, la delegación estadounidense a la asamblea general estará encabezada por la subsecretaria de Estado Heather Higginbottom, quien aprovechará para reunirse con el presidente Horacio Cartes y el canciller anfitrión Eladio Loizaga.
La embajadora estadounidense en la OEA, Carmen Lomellin, dijo que el tema de inclusión social encaja con una de las prioridades de la política exterior estadounidense en el continente y a la importancia que Washington da a la diplomacia multilateral.
AP