Estados Unidos tildó de «absolutamente falsas» y «sin base» las acusaciones de dirigentes del partido oficialista en Venezuela contra un embajador estadounidense por presuntamente planear un golpe de Estado y magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro, informó este jueves la portavoz del Departamento de Estado.
«Seamos claros, estas acusaciones son absolutamente falsas y sin base», dijo la portavoz Jen Psaki.
Dirigentes del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) acusaron el miércoles a un puñado de opositores venezolanos -incluida la destituida diputada María Corina Machado- y al embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, de planear un golpe de Estado y atentar contra la vida de Maduro.
Acompañado por la plana mayor del PSUV, el alcalde del municipio Libertador en Caracas, Jorge Rodríguez, exhibió ante la prensa cinco correos electrónicos de Machado y otros dirigentes opositores donde supuestamente discuten formas de acelerar una crisis política para derrocar a Maduro.
Rodríguez señaló a Whitaker como coordinador «en un golpe de Estado con complicidad de políticos y civiles venezolanos», en el que estarían implicados el banquero venezolano Eligio Cedeño, residente en Estados Unidos, y al expresidenciable Henrique Salas Römer, entre otros.
Pero Psaki reiteró que «muchas veces el gobierno venezolano ha intentado distraer de sus propias acciones culpando a Estados Unidos» y otros países de sucesos ocurridos en Venezuela, reseñó la agencia Efe.
«Los asuntos verdaderos deben ser objeto de un diálogo serio e inclusivo entre los venezolanos con acciones para atender los legítimos reclamos de los venezolanos», afirmó Psaki.