La hispano-venezolana Garbiñe Muguruza, nacida en Caracas y criada en la ciudad de Guatire (estado Miranda) dio ayer el golpe de su carrera al vencer por 6-2 y 6-2 a Serena Williams, número uno del mundo, defensora del título y campeona de 17 Grand Slam, en la segunda ronda del Abierto de tenis de Francia. Muguruza, de 20 años, mostró su tenis más agresivo y potente ante una Williams que no encontró la solución al juego que propuso la número 35 del ránking.
La hispano-venezolana, criada en la ciudad de Guatire, dinamitó este miércoles el torneo Roland Garros al eliminar a la favorita número uno: la estadounidense Serena Williams
En poco más de una hora la hispano-venezolana Garbiñe Muguruza dinamitó Roland Garros al vencer a la vigente campeona Serena Williams (6-2, 6-2), este miércoles en una segunda ronda en la que Novak Djokovic, Roger Federer y Maria Sharapova no tuvieron excesivos problemas.
Después de la eliminación el martes de la china Li Na -segunda favorita- ante la francesa Kristina Mladenovic, la prematura salida de Serena deja un cuadro femenino muy abierto.
«Si te tuviera que decir cuatro favoritas ahora diría Simona Halep, Sara Errani, Ana Ivanovic y Maria Sharapova», señaló la española Carla Suárez, que venció con dificultades a la suiza Timea Bacsinzsky por 7-5, 1-5 y 6-4, y que calificó de «grandiosa» la victoria de su compatriota.
En Roland Garros, en otra jornada fría y gris, no se hablaba de otra cosa que de la tenista que acababa de eliminar a Serena Williams, mito en activo con 17 torneos del Grand Slam en su palmarés.
«Nada me ha salido hoy, absolutamente nada. Fue un día malo, no se puede estar bien todos los días. Garbiñe juega muy bien, pero nunca la había visto jugar como hoy», concedió Serena.
Muguruza, de 20 años y 35ª de la WTA, nacida en Caracas, de madre venezolana y padre español, fulminó a la estadounidense con un juego agresivo, aprendido en parte de ella, ya que reconoció que había sido su modelo a seguir durante toda su carrera.
«Claro que sabía lo que tenía que hacer, la he visto muchísimas veces… Pero lo difícil es salir ahí y hacerlo, y hoy yo lo he hecho», señaló Muguruza, que vive y entrena en Barcelona.
Además, en el cuadro femenino, Sharapova, ganadora en 2012 y finalista en 2013, se clasificó para tercera ronda al vencer a la búlgara Tsvetana Pironkova en dos mangas por 7-5 y 6-2.
Le ha quedado el camino despejado hacia la final ya que tenía que enfrentarse a Serena en un hipotético cuartos de final, en el que ahora podría jugar con la revelación Muguruza.
En el tablero masculino no hubo grandes sorpresas y Novak Djokovic, segundo favorito, dio un paso más para conquistar el único Grand Slam que le falta al ganar con autoridad al francés Jeremy Chardy por 6-1, 6-4 y 6-2.
«Contra Chardy, que lo ha hecho bien en las últimas semanas, era un verdadero test, ahora contra Marin (Cilic) habrá que mejorar el nivel de juego. Desde que él está entrenando por Goran Ivanisevic, ha jugado muy bien», dijo sobre su próximo rival.
Tampoco sufrió Federer en un choque de contrastes que enfrentó a la leyenda suiza, con 267 victorias en Grand Slam, con un chico que disputaba su segundo partido a cinco sets. Diego Schwartzman, argentino de 21 años, dio la cara pero no pudo evitar perder por 6-3, 6-4 y 6-4.
Otros candidatos a llegar lejos en París; como el checo Thomas Berdych (N.6), el canadiense Milos Raonic (N.8) y el francés Jo-Wilfried Tsonga (N.13) cumplieron los pronósticos y ganaron.
Fue también una buena jornada para los españoles. Tommy Robredo, por la vía rápida ante el francés Kenny De Schepper, Marcel Granollers, que remontó dos sets al peligroso ucraniano Aleksander Dolgopolov (N.20) y Roberto Bautista, que aprovechó los problemas en la rodilla del local Benoit Paire, estarán en dieciseisavos.
Entre los latinos, a la derrota de Schwartzman se unió la de su compatriota Facundo Bagnis, que cayó ante el letón Ernests Gulbis. Finalmente Alejandro González perdió ante el francés Gilles Simon y dejó a Colombia sin representantes.
El jueves, todavía en segunda ronda, regresan a la pista el defensor del título y número uno mundial, Rafael Nadal, que juega con el joven austriaco de 20 años Dominic Thiem, y el británico Andy Murray (N.7), que lo hace ante el australiano Marinko Matosevic.
“Lo puedes ganar”
La hispanovenezolana Garbiñe Muguruza estaba exultante tras haber derrotado en Roland Garros a la número uno y defensora del título, la estadounidense Serena Williams, una jugadora a la que admiraba desde niña y que al término del encuentro le dijo que podía ganar el torneo si mantenía el nivel.
«Ha sido mi mejor partido hasta ahora. Al final, Serena me ha dicho que si juego así puedo ganar el torneo, y yo le he dicho que lo voy a intentar», señaló la jugadora, de madre venezolana y padre vasco de Eibar.
La victoria, un auténtico campanazo en el Grand Slam de tierra batida, no fue tan fácil como refleja el doble 6-2 del marcador conseguido en poco más de una hora.
Nunca antes en sus 288 encuentros en un grande la jugadora de Estados Unidos había caído ganando solo cuatro juegos. Y solo en tres ocasiones había perdido antes de alcanzar la tercera ronda.
Para todos los espectadores fue una sorpresa, para Muguruza una hazaña lograda contra la tenista que siempre ha admirado. «La que aparecía en la televisión cuando miraba tenis de niña, a la que quería parecerme, imitando sus golpes», recordó ayer.
Una admiración que raya con la idolatría y que le atenazó el año pasado en el Abierto de Australia cuando se enfrentó por vez primera contra ella, sin apenas bagaje. «Entré en la pista temblando y fue un desastre», señaló hoy la hispanovenezolana, que perdió entonces por 6-2, 6-0.
«Esta vez quería que fuera diferente, así que me dije que era una rival más y así afronté el encuentro. Sabía lo que tenía que hacer y lo bueno es que me salió todo», apuntó.
Muguruza siempre ha creído en sí misma. «Estaba convencida de que algún día iba a ganar a Serena, por eso haberlo conseguido hoy es en cierta forma es un sueño», apuntó.
Aunque no el día más feliz de su vida, puntualizó sin decir qué jornada fue para ella más importante que la de ayer en la que descabezó Roland Garros.
A sus 20 años, Muguruza espera dar el salto de calidad que tiene su tenis, frenado por la falta de regularidad, algo que espera mejorar con los años, con los partidos y con la madurez.
En el Abierto de Australia llegó hasta los octavos de final tras haber ganado el torneo de Hobart. En tierra llegó a semifinales en Marraquech, pero asegura que aunque no es su superficie predilecta ha progresado mucho.
«Comencé a jugar en pista dura, pero en España se entrena sobre todo en tierra batida. Sin embargo, yo me considero más como las rusas, juego más fuerte y plano, como en el este», apuntó.
Ahora se medirá a la eslovaca Anna Schmiedlova, que completó la jornada aciaga de las Williams eliminando a Venus, y a la que Garbiñe ya venció en el pasado Abierto de Australia.
«Va a ser difícil porque ella también juega muy bien y porque todo el mundo va a esperar de mí un partido extraordinario después de este triunfo», comentó.
Y para finales de temporada tomará la decisión de si defiende los colores de España o los de Venezuela en la Copa Federación.
«Depende de muchas cosas, tengo familia en ambos países y tengo que ver en cuál voy a pasar más tiempo», indicó la tenista, que no sabe si militar en el equipo de la capitana española, Conchita Martínez, o seguir los pasos de las venezolanas María Vento y Milagros Sequeira.
Se crió en Guatire
Garbiñe Muguruza se crió en la ciudad de Guatire, estado Miranda, concretamente en la Urbanización La Rosa y estudió hasta los 10 años en el Colegio “San Martín de Porres” de Guatire.
La jovencita vivió sus primeros diez años de su vida en Guatire y viajó a España por los negocios de su padre.
En Venezuela comenzó a jugar tenis desde muy pequeña, entrenando con conocidos tenistas en las canchas ubicadas en el Club Mansión Mampote.
Muguruza visita cada vez que puede a su familia en Guatire. De hecho, fuentes familiares indicaron que estuvo en La Rosa durante las vacaciones de Carnaval.