tres canteras de la compañía estatal paralizaron sus actividades por fallas operativas. No reciben inversión desde hace tres años
Paralizadas están las tres canteras de la Fábrica Nacional de Cemento (FNC), ubicada en el sector La Cabrera de Ocumare del Tuy, debido a que las maquinarias para extraer la materia prima están dañadas y los obreros están de “manos atadas”.
Los trabajadores, molestos por el incumplimiento del patrono, decidieron paralizar las actividades, pues están laborando “con las uñas”. Cabe destacar, que hace una semana se realizó una inspección a las canteras San Bernardo, Mume y El Melero, con la premisa que iban a ser dotadas, pero aún no se le han visto el “queso a la tostada”.
“La excavadora de la cantera El Melero presenta desperfecto y el día miércoles no quiso arrancar, esta maquinaria provee material hasta los camiones de carreo, además las cisternas tienen los cauchos dañados”, detalló Adrián Rincón, delegado de Inpsasel, quien acotó que ayer fueron embarcados por el gerente de recursos humanos, Luis Mederico, al no asistir a una reunión con el personal.
Aunado a estos problemas operativos, resaltó que los trabajadores no tienen mascarillas ni el uniforme adecuado. “Desde el 2011 no se le hace inversión a las canteras y a la planta, presuntamente no hay dinero y están esperando que lleguen recursos del Fondo Chino, queremos saber donde están las ganancias de la empresa. La situación es grave, pues el horno no se puede parar, debe tener caliza constantemente, ya que está trabajando a medias”, señaló el trabajador.
Destacó que de no recibir respuesta el día de hoy, irán a protestar pacíficamente a Miraflores, para que el presidente de la República, Nicolás Maduro, conozca el grave escenario que atraviesa esta principal planta de cemento de los Valles del Tuy, que fue nacionalizada hace seis años.
Exigen reivindicaciones
Rincón resaltó que los trabajadores de la FNC no cuentan con seguro médico, toda vez que la compañía estatal tiene una deuda millonaria con los centros de salud de la región y piden que el gerente de recursos humanos, cumpla la promesa de ponerse al día con las clínicas.
Otro punto de preocupación de la masa laboral es el pago de los fidecomisos, que tienen más de 14 meses sin recibirlo. “Mederico firmó un acta en donde condiciona la cancelación de los fidecomisos a los niveles de producción y hay que entender que en temporada de lluvia no se produce mucho, además hay deficiencia operativa”, apuntó Rincón.
Agregó también que la mayoría del personal de la cantera devenga sueldo mínimo y solicitan el aumento del salario, así como lo estipula el contrato colectivo que los rige.
MIP-TUY Agencia/Milagro Castillo
milagro51@hotmail.com
@milagro51