Para Cafú, último capitán de Brasil en alzar el trofeo, el torneo que arranca en 12 días en este país es la oportunidad para exorcizar un trauma nacional.
Pero el también embajador del Comité de Organización Local (COL) del Mundial insiste en que es la chance para que Brasil se redima de las críticas que ha sufrido por los atrasos en la organización.
Pregunta: Brasil tiene el recuerdo amargo del ‘Maracanazo’. ¿Cómo hacer para eliminar ese fantasma?
Respuesta: A ese fantasma sólo vamos a eliminarlo con una victoria en casa. Si no ganamos este Mundial, el fantasma de 1950 se transformará en el de 2014 y nos va a penar hasta que tengamos una nueva Copa del Mundo aquí.
P: La selección brasileña juega de local y quiere buscar su sexta estrella. ¿Usted cree que existe una presión excesiva sobre ella, que eso sea negativo?
R: No creo que el hecho de jugar de local y de que haya grandes expectativas sea algo negativo para la Seleçao. La responsabilidad de Brasil de ganar siempre es grande, pero eso es así tanto dentro como fuera del país. Aunque cuando juega fuera ya tiene una presión muy grande, imagina jugar aquí.
P: Por eso, ¿hay una presión extra?
R: Hay una presión normal sobre una selección que ya es pentacampeona, pero como en 1950 Brasil no pudo ganar, al final la presión aumenta.
P: ¿Qué países son los mayores enemigos de Brasil en esta Copa?
R: Todas las selecciones pueden dar problemas, todas son grandes enemigas. Hay que tener respeto por las que ya fueron campeonas del mundo como Inglaterra, Argentina, Uruguay, España e Italia, que sin duda pueden dar problemas.
P: ¿España le parece muy peligrosa?
R: España es una gran selección. Muchos dicen que está en decadencia pero eso no es cierto.
– En todas partes hay atrasos –
P: Hay manifestaciones y huelgas en Brasil y el Mundial ha sido el tema de las protestas callejeras. ¿Cómo usted ve este momento en su país?
R: No es sólo Brasil que está así, en todo el mundo hay protestas y movilizaciones. Incluso hay países en guerra. En Brasil hay protestas democráticas por asuntos que son buenos para el país, pero es obvio que Brasil ahora está más expuesto, el mundo entero está mirando a Brasil y eso da énfasis a esas movilizaciones. Sin embargo, la Copa está llegando y será una gran Copa. Las manifestaciones van a ocurrir, pero esperamos que eso no se refleje dentro del campo.
P: ¿Ese clima de críticas contra el Mundial puede afectar a los futbolistas?
R: En los jugadores no va a influir, porque con o sin protestas vamos a tener que jugar igual. Es nuestro país, es normal protestar, es un derecho humano. Nosotros además de atletas somos ciudadanos, es un derecho. Pero estamos dentro del campo para jugar fútbol y eso no tiene que influir dentro del campo.
P: Pero las protestas apuntan directamente a la Copa. ¿Le parecen injustas esas críticas?
R: Faltan menos de 20 días para la Copa, sería hipócrita de mi parte decir si es justo o injusto.
P: ¿Cómo estas protestas y atrasos afectan la imagen de Brasil?
R: Eso va a ser todo superado. Los atrasos ocurren en todas las obras del mundo, eso es normal, pero parece que hay placer en hablar mal de Brasil. Yo quiero que todo resulte bien. Insisto, sí, existen algunos atrasos, pero esas obras van a continuar. Ahora enfoquemósnos en la Copa. Después del Mundial las protestas tendrán que volver sobre otros temas: seguridad, educación, salud y transporte, que es lo que nuestro país necesita.
P: ¿Si usted fuera miembro de la FIFA, o fuera la FIFA, le daría de nuevo el Mundial a Brasil?
R: Yo no soy la FIFA, no puedo responder eso.
nr/lbc/ol
© 1994-2014 Agence France-Presse
Para Cafú, último capitán de Brasil en alzar el trofeo, el torneo que arranca en 12 días en este país es la oportunidad para exorcizar un trauma nacional.
Pero el también embajador del Comité de Organización Local (COL) del Mundial insiste en que es la chance para que Brasil se redima de las críticas que ha sufrido por los atrasos en la organización.
Pregunta: Brasil tiene el recuerdo amargo del ‘Maracanazo’. ¿Cómo hacer para eliminar ese fantasma?
Respuesta: A ese fantasma sólo vamos a eliminarlo con una victoria en casa. Si no ganamos este Mundial, el fantasma de 1950 se transformará en el de 2014 y nos va a penar hasta que tengamos una nueva Copa del Mundo aquí.
P: La selección brasileña juega de local y quiere buscar su sexta estrella. ¿Usted cree que existe una presión excesiva sobre ella, que eso sea negativo?
R: No creo que el hecho de jugar de local y de que haya grandes expectativas sea algo negativo para la Seleçao. La responsabilidad de Brasil de ganar siempre es grande, pero eso es así tanto dentro como fuera del país. Aunque cuando juega fuera ya tiene una presión muy grande, imagina jugar aquí.
P: Por eso, ¿hay una presión extra?
R: Hay una presión normal sobre una selección que ya es pentacampeona, pero como en 1950 Brasil no pudo ganar, al final la presión aumenta.
P: ¿Qué países son los mayores enemigos de Brasil en esta Copa?
R: Todas las selecciones pueden dar problemas, todas son grandes enemigas. Hay que tener respeto por las que ya fueron campeonas del mundo como Inglaterra, Argentina, Uruguay, España e Italia, que sin duda pueden dar problemas.
P: ¿España le parece muy peligrosa?
R: España es una gran selección. Muchos dicen que está en decadencia pero eso no es cierto.
– En todas partes hay atrasos –
P: Hay manifestaciones y huelgas en Brasil y el Mundial ha sido el tema de las protestas callejeras. ¿Cómo usted ve este momento en su país?
R: No es sólo Brasil que está así, en todo el mundo hay protestas y movilizaciones. Incluso hay países en guerra. En Brasil hay protestas democráticas por asuntos que son buenos para el país, pero es obvio que Brasil ahora está más expuesto, el mundo entero está mirando a Brasil y eso da énfasis a esas movilizaciones. Sin embargo, la Copa está llegando y será una gran Copa. Las manifestaciones van a ocurrir, pero esperamos que eso no se refleje dentro del campo.
P: ¿Ese clima de críticas contra el Mundial puede afectar a los futbolistas?
R: En los jugadores no va a influir, porque con o sin protestas vamos a tener que jugar igual. Es nuestro país, es normal protestar, es un derecho humano. Nosotros además de atletas somos ciudadanos, es un derecho. Pero estamos dentro del campo para jugar fútbol y eso no tiene que influir dentro del campo.
P: Pero las protestas apuntan directamente a la Copa. ¿Le parecen injustas esas críticas?
R: Faltan menos de 20 días para la Copa, sería hipócrita de mi parte decir si es justo o injusto.
P: ¿Cómo estas protestas y atrasos afectan la imagen de Brasil?
R: Eso va a ser todo superado. Los atrasos ocurren en todas las obras del mundo, eso es normal, pero parece que hay placer en hablar mal de Brasil. Yo quiero que todo resulte bien. Insisto, sí, existen algunos atrasos, pero esas obras van a continuar. Ahora enfoquemósnos en la Copa. Después del Mundial las protestas tendrán que volver sobre otros temas: seguridad, educación, salud y transporte, que es lo que nuestro país necesita.
P: ¿Si usted fuera miembro de la FIFA, o fuera la FIFA, le daría de nuevo el Mundial a Brasil?
R: Yo no soy la FIFA, no puedo responder eso.
nr/lbc/ol
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