En la edificación que se encuentra detrás de la Maternidad Concepción Palacios, se realizaba una fiesta que terminó en una riña colectiva, en la cual José Alberto Urbaneja (24) se llevó la peor parte
El cuerpo de José Alberto Urbaneja, de 24 años de edad, fue uno de los 33 cadáveres que recibió la morgue de Bello Monte este fin de semana. El hombre que laboraba como obrero, fue asesinado a cuchilladas durante un riña que se registró en un edificio de la Gran Misión Vivienda en San Martín.
El homicidio se originó la madrugada de este domingo. En el edificio que se encuentra detrás de la Maternidad Concepción Palacios, se realizaba una fiesta que terminó en una riña colectiva, en la cual Urbaneja se llevó la peor parte. Fue acuchillado y murió cuando era atendido en la sala de urgencias del hospital Miguel Pérez Carreño.
Un hermano fue quien lo ayudó para llevarlo a un centro hospitalario. Una tía de la víctima contó que la llamaron para darle la notica y ella le avisó al padre del joven, pero cuando llegó al hospital a las 6:00 de la mañana ya su hijo estaba muerto.
El obrero de la construcción estaba sacando 4to año de bachillerato. Vivía alquilado en ese edificio desde hace un año. Era padre de un niño de 1 año y el menor de 4 hermanos. “La inseguridad esta desatada. Uno sale a la calle y no sabe si vuelve. El gobierno debe hacer justicia para que no queden los crímenes impunes”, dijo un pariente.
Lo asesinan tras
salir de una fiesta
También, al salir de una fiesta en la calle 18 de Coche, se registró el asesinato de José Javier Torres, de 26 años. A la 1:00 de la madrugada del domingo estaba camino a su casa cuando abandonó la reunión pero en el trayecto fue sorprendido por ladrones.
Recibió varios disparos y fue despojado tanto de su dinero como de un equipo de telefonía celular BlackBerry de última generación. Los delincuentes lo dejaron tendido en la calle donde murió. Un conocido que vio el cuerpo fue en busca de su familia.
Torres trabajaba como mototaxista para una línea que cubría la ruta Coche- Cochecito. Tenía 4 años dedicado a ese oficio desde que terminó de prestar el servicio militar en el Fuerte Tiuna.
Su hermana mayor dijo que hace un par de años, lo habían robado para quitarle el dinero y un teléfono en la avenida Nueva Granada. Cree que nunca debió retirarse de la milicia para trabajar en la calle para que lo asesinaran.
AA