Spurs sobrevivió a 22 pérdidas y ganó a punta de triples. LeBron James no pudo terminar por calambres en un muslo
Manu Ginóbili metió 3 triples en el primer cuarto. Danny Green otros tantos en el último. Es la muestra de una de las armas que permitieron a San Antonio Spurs ganar a Miami Heat, 110-95, el primer juego de la serie de campeonato de la NBA. En condiciones poco comunes (a unos 32 grados, por dañarse el sistema de aire del Arena A.T Center de la ciudad tejana, el partido se desarrolló en medio de la paridad esperada, contrastando con al abierto marcador.
El campeón del Oeste tuvo problemas en el manejo del balón, al punto de perder hasta 22 posesiones, 9 por encima de su promedio en los play-off. Y no pocos fueron consecuencia de la actitud de un rival que, prestó a obstruir las líneas de pase, anticipó situaciones derivadas de las cortinas y las capitalizó en 28 puntos, daño minimizado porque, a su vez, convirtió 27 como consecuencia de las 16 del otro lado.
Hubo otros aspectos decisivos, además del 58.8 de cancha y 52% en triples del campeón del Oeste. Como el control de la pintura, que materializó 39-29 en rebotes y 48-36 en puntos. Allí Tim Duncan fue otra vez el gigante dominador con 21 puntos (9 aciertos en 10 tiros) y 10 tableros, con dos apoyos notables: el del brasileño Tiago Splitter, anotador de 14 tantos ¨en la candela¨ para mantener al equipo en la pelea en la segunda mitad, y el francés Boris Diaw, autor de 10 rebotes. Este, además, se lució por la claridad en sus habilitaciones, entregando 6 para canastos, algunas de lujo.
Ginóbili fue otra figura determinante. No solo anoto 16, sino que mandó en la cancha y dio 11 asistencias para encabezar un renglón en el cual San Antonio, a pesar de los errores, llegó a 30, base de su impresionante cierre luego de 35 minutos de dura brega, casi siempre en ventaja, sin que los Heat cedieran. Por el contrario, llegaron a sacar 9 en el último cuarto, cuando se desató el vendaval: hábiles en el manejo, crearon las situaciones de tiro para que Parker, Leonard y Green -este en tres ocasiones- azotaran la cesta visitante y pusieran parciales de 36-17 en un ¨rush¨ de 16-3 que desahogó el marcador. Green, impreciso al comienzo, terminó con 13.
Influyó en el cierre, claro, la lesión de James, a cuya salida los Spurs ganaban por 4. Su ausencia frenó al equipo, en el cual se notó la alarma cuando debió ir al banco ayudado, por calambres en el muslo izquierdo. El astro, sin embargo, fue máximo anotador con 25 puntos, en apenas 33 minutos. Wade, muy regular en la ofensiva y obligando a ajustes en la marcación, anotó 19, Bosh 18 con 9 rebotes y Allen (16) lució en algunos lances pero perdió 5 balones y no estuvo tan certero como es habitual (8-3 en triples), mientras Lewis marcaba 10.
Detalles: Duncan, con su 156º doble-doble en postemporada, se colocó a uno de Magic Johnson. James igualó a Michael Jordan y Kobe Bryant alcanzando los 4.000 puntos, 1.000 rebotes y 1.000 asistencias y Allen, por su parte, con 49 triples pasó a Kobe y Derek Fisher.
Partido con espectacularidad y emoción, fuerzas parejas, fue un buen inicio de final. Por lo demás, recuérdese que en el 70% de los casos el ganador del primero ha sido el campeón… y también que en sus visitas a instancias decisivas Miami –a decir de Mr. Chips, ese asombroso numerólogo del twitter- siempre se tituló cuando perdió el inicial, y cayó la vez que lo ganó.