María Gómez Muñoz, de 27 años, fue alcanzada por un disparo en el pecho cuando iba en un carro hacia su vivienda en el sector La Baranda, en Gramoven, Catia. La víctima estaba con su esposo, sus dos hijas y unos amigos
En menos de 24 horas dos mujeres fueron asesinadas en el municipio Libertador, para elevar así a 45 la cifra extraoficial de víctimas que se suman en este 2014.
María Gómez Muñoz, de 27 años, fue alcanzada por un disparo en el pecho cuando iba en un carro hacia su vivienda en el sector La Baranda, en Gramoven, Catia. La víctima estaba con su esposo, sus dos hijas y unos amigos que se habían ofrecido a llevarlos hasta su domicilio.
Regresaban del culto en la iglesia cristina evangélica Columna Baluarte de La Verdad. Salieron del encuentro en horas de la noche y fue cuando uno de los hermanos en fe les ofreció llevarlos desde ese lugar, en el sector Casablanca de Catia hasta Gramoven.
En la camioneta iban al menos cuatro adultos. Una amiga de la víctima era quien llevaba a las pequeñas hijas de María Gómez, una de un año y la segunda de apenas un mes de nacida.
Cuando el carro ingreso en el sector se escucharon los disparos. Una bala ingreso a la camioneta e impacto a la joven madre que apenas alcanzó a decirle a su esposo «me dieron en el pecho». De inmediato pregunto cómo se encontraban las niñas.
El amigo que conducía desvío la ruta al saberla herida y se dirigió hasta el hospital de Los Magallanes de Catia donde murió. La joven trabajaba como asistente de preescolar.
Motorizados
asesinos…
En la calle Santa Ana de Prados de Maria, se había registrado un día antes el crimen de Kimberly Figuera, de 28 años.
La noche del viernes a eso de las 8:00 pm salió con su esposo y sus dos hijas, de 8 y 10 años de edad, respectivamente. Iban a una fiesta en su camioneta Cherokee cuando una pareja de motorizados los sorprendió.
Se presume que los antisociales pretendían robarles la camioneta. El esposo de la joven se bajó y forcejeó con los malandros, ella hizo lo mismo desde la puerta del copiloto para proteger a sus hijas.
Al verla salir del vehículo uno de los hombres fue tras la joven y le disparó por la espalda. Los delincuentes escaparon casi la instante sin lograr su objetivo, dejando a la mujer en el suelo con las heridas de bala y frente a sus hijas.
Su esposo la llevo de prisa hasta el Hospital Clínico Universitario, donde fue intervenida quirúrgicamente pero tres horas después falleció.
Gian Piere Mura, primo de la víctima dijo que la joven tenía un kiosko frente a su vivienda donde comenzó vendiendo desayunos pero tuvo tal éxito que ahora también ofrecía almuerzos.
La División contra Homicidios del Cicpc inició las averiguaciones por ambos asesinatos.
AA