En virtud de las pruebas presentadas por el Ministerio Público, fue condenado a cumplir la pena de 30 años de prisión Tirso Torres Mendoza (40) por la violación y posterior homicidio de la estudiante Yuliet Cordero Antequera (18), quien cursaba el 2° semestre de Control de Calidad en el Instituto Universitario Experimental Tecnológico Andrés Eloy Blanco, ubicado en Barquisimeto, estado Lara.
La muchacha desapareció el 02 de junio de 2007 en el centro de la ciudad y apareció sin vida en una quebrada ubicada en el sector El Ujano, al este de Barquisimeto, al día siguiente, luego que los lugareños se toparon con el cadáver e informaron a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Torres Mendoza, quien cumplirá la pena en el Internado Judicial de Yaracuy, en San Felipe, había sido condenado a 29 años y seis meses de prisión por el Tribunal 2° de Juicio de Lara, el 14 de agosto de 2012. Sin embargo, los fiscales del caso apelaron la condena y solicitaron pena máxima contra el hombre de 40 años por reincidir en el delito de violencia sexual, petición que el Tribunal 5° de Juicio acordó.
En el caso de la joven Cordero Antequera, se determinó que el día del hecho la estudiante iba en compañía de su madre abordo de un transporte público, pero su progenitora se bajó en el sector El Obelisco, mientras la víctima siguió su camino al centro de Barquisimeto, donde tenía previsto comprar unas sandalias.
La investigación determinó que Torres Mendoza observó a la estudiante en el centro y bajo amenaza de muerte, la obligó a montarse en una camioneta por puesto que iba hacia el sector El Ujano, donde ambos se bajaron y caminaron a una quebrada donde abusó sexualmente de ella y luego le dio muerte.
La madre de la víctima, en vista de que la joven no aparecía, comenzó a llamarla a su celular desde las 7 de la noche, y cinco horas después, le atendió el teléfono Torres Mendoza, quien le preguntó si su hija era cristiana, a lo que respondió afirmativamente.
La progenitora esperó que amaneciera el 03 de junio para colocar la denuncia ante el Cicpc, y en el momento que estaba narrando los hechos, los funcionarios recibieron una llamada a través de la cual reportaron el hallazgo de un cadáver con las características de la estudiante, razón por la cual una comisión se trasladó hasta el lugar y tomó fotografías.
Cuando los funcionarios regresaron del sitio, le mostraron las imágenes a la madre, quien reconoció a su hija.
Torres Mendoza, fue detenido 13 días después del hecho en su residencia ubicada en el sector El Ujano, luego de un allanamiento que practicaron los funcionarios del Cicpc, tras una solicitud realizada por el Ministerio Público al Tribunal 5° de Control de Lara.
En el procedimiento, incautaron al victimario el celular de la víctima. Posteriormente, condujo a la comisión al sitio donde había abandonado las prendas de vestir de la estudiante.