El máximo tribunal libio rechazó el lunes al nuevo primer ministro, designado por el Parlamento liderado por islamistas, tras una disputada votación, al tiempo que la ofensiva de un general renegado contra las milicias islamistas en el este del país se ha recrudecido.
La Corte Suprema Constitucional declaró ilegal la designación del primer ministro Amed Maiteg, pero no dio otros detalles sobre la decisión ni otras instrucciones. Los islamistas en el Parlamento y Maiteg dijeron que se apegarán a la decisión, por lo que el primer ministro interino Abdalá al-Thini seguirá en función.
El representante de Naciones Unidas para Libia dijo que la decisión y las promesas de apegarse a ella son «una señal de esperanza».
«Esto no resuelve la crisis política, pero al menos abre el camino para la resolución de un proceso político normal», dijo Tarek Mitri a reporteros tras rendir un informe al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
Al-Thini rechazó renunciar tras la votación del mes pasado en el Parlamento, en la que los legisladores seculares se retiraron como protesta y los islamistas aseguraron votos de legisladores que según los oponentes no estaban presentes. Maiteg, empresario dueño de un hotel de lujo en Trípoli, llegó a las oficinas de gobierno la semana pasada apoyado por una milicia islamista.
Doce legisladores presentaron el asunto ante la Corte Suprema Constitucional para impugnar el voto que colocó a Maiteg como primer ministro interino.
AP