El intermedista dominicano sueña con terminar como campeón bate en las grandes ligas, pero tiene en Miguel Cabrera y Víctor Martínez a dos grandes rivales
Robinson Canó ha estado allí anteriormente, aunque en condiciones menos favorables que las actuales.
El intermedista dominicano de los Marineros de Seattle bateó de 4-1 el domingo para fijar su promedio en .330, dos puntos detrás del jardinero puertorriqueño Álex Ríos, de Texas, y uno por encima del venezolano Víctor Martínez, de Detroit, en la cruenta batalla de toleteros latinos por el liderato de bateo de la Liga Americana.
Por la mayor parte de la última semana, Canó y Martínez intercambiaron posiciones en la tabla de bateadores casi diariamente. El bateador designado venezolano superaba por 11 puntos (.341 a .330) el 28 de mayo, pero Canó bateó .381 (21-8), Ríos .435 (23-10) y Martínez .227 (22-5) en los últimos siete días, para dar emoción de septiembre a una batalla de junio.
El estelar inicialista venezolano Miguel Cabrera, quien lidera a todos los bateadores activos con promedio de .321 y ha ganado la corona de la Liga Americana en las últimas tres temporadas, aparece cuarto con .321. El torpedero cubano Alexei Ramírez, de los Medias Blancas de Chicago, se fue en blanco en cuatro turnos el domingo para bajar a .316.
«Sería el sueño, no solamente mío, sino de muchos jugadores, ganar un título de bateo», dijo Canó a espndeportes.com en el Tropicana Field de St. Petersburg. «Pero falta mucho tiempo a la temporada y la misión de todos nosotros es tratar de ganar. Mi meta es ayudar este equipo a ganar partidos», agregó.
Canó, quien batea .310 en su carrera (octavo entre los jugadores activos), ha quedado entre los mejores cinco bateadores de la Liga Americana en tres ocasiones desde su arribo a la gran carpa en el 2005. En el 2006, en apenas su primera temporada completa, Canó desafió hasta los últimos swings del año al receptor a Joe Mauer, de Minnesota, y al torpedero Derek Jeter, su compañero de doblematanzas con los Yankees de Nueva York.
La carrera por la corona de bateo del joven circuito en el 2006 concluyó así: Mauer .347, Jeter .343, Canó .342, Miguel Tejada .330 y Vladimir Guerrero .329. Pero en realidad, Canó no tuvo muchas oportunidades contra un Mauer que por un buen tiempo amenazó con ser el primer bateador de .400 desde 1941 (Ted Williams, de Boston, .401).
Mauer, quien bateaba .392 el primer de julio y .380 comenzando la última semana del cuarto mes de temporada, no sintió el acoso de Jeter y Canó hasta el último fin de semana de septiembre. El día 29, faltando tres jornadas para concluir la temporada, Mauer bateaba .346, Jeter .345 y Canó .341.
En el 2006, Jeter era un veterano de 12 años con siete selecciones al Juego de Estrellas, mientras que Canó y Mauer tenían 23 años y apenas comenzaban sus respectivas brillantes carreras. La experiencia, sin embargo, podría jugar algún rol en la pelea actual.
Mientras Cabrera es el súper favorito para quedarse con la corona, Canó debe ser segundo en las apuestas. Martínez, quien batea .304 en su carrera, fue cuarto con .330 en 2011, en tanto que mientras que Ríos nunca ha bateado más arriba de .304 en una campaña y tiene promedio vitalicio de .280.
«No diría que es una ventaja, pero es algo ya vivido que disfruté mucho contra Mauer y Jeter. Falta demasiado tiempo para que esto termine y comenzar a preocuparse por eso», dijo Canó.
En su primera temporada con Seattle, que lo firmó por 10 años y $240 millones de dólares en diciembre, Canó batea .330 con 31 impulsadas y 28 anotadas. El quisqueyano lidera la liga con 24 partidos de hits múltiples y batea .388 (121-47) en las 31 victorias de su equipo. En el lado negativo de la moneda, Canó apenas tiene 15 extrabases (dos jonrones) en 230 turnos al bate.
«Desde el principio he dicho que no soy jonronero. Aproveché la ventaja de jugar en el Yankee Stadium, que era bastante favorable, pero de todos modos aún pueden pasar muchas cosas», dijo Canó, quien bateó al menos 25 cuadrangulares en las últimas cinco temporadas con los Yankees.