«La responsabilidad política de este nuevo esfuerzo de paz recae exclusivamente sobre mis hombros y sobre los hombros de nadie más», dijo el mandatario, quien reveló que la fase exploratoria con la segunda fuerza guerrillera del país comenzó en enero
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, anunció el martes que abrirá un proceso de negociación de paz con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN), a sólo cinco días de la segunda vuelta de una reñida elección presidencial.
Santos enfrentará en un balotaje el domingo al candidato opositor derechista Oscar Iván Zuluaga, un fuerte crítico de la negociación de paz que ha promovido el Gobierno en su esfuerzo por poner fin a cinco décadas de violento conflicto.
«La responsabilidad política de este nuevo esfuerzo de paz recae exclusivamente sobre mis hombros y sobre los hombros de nadie más», dijo Santos, quien reveló que la fase exploratoria con la segunda fuerza guerrillera del país comenzó en enero.
Actualmente, el Gobierno de Santos mantiene avanzadas negociaciones en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el mayor grupo rebelde del país.
El Gobierno y el ELN informaron en un comunicado conjunto que buscan «acordar una agenda y el diseño del proceso que haga viable el fin del conflicto, y la construcción de la paz estable y duradera para Colombia».
Santos explicó que una vez concluya la fase de exploración se iniciará la negociación formal de paz que será en el exterior, sin cese al fuego bilateral, sin despejes de territorios y sin desmilitarización de ningún tipo, reseñó Reuters.
«No están en discusión ni los fundamentos de nuestra Constitución, ni nuestro modelo económico ni tampoco nuestras Fuerzas Militares», advirtió Santos.
Los últimos diálogos de paz con el ELN, que proclama luchar por un sistema socialista y que tuvo en sus filas a sacerdotes católicos radicales, se realizaron en Cuba y en Venezuela entre 2002 y 2007, sin que hubiese resultados concretos.
• BANDERA DE PAZ
Santos, quien busca su reelección enarbolando la bandera de la paz, aspira a lograr un acuerdo con la insurgencia para poner fin al conflicto interno que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados.
Su rival, Zuluaga, ha advertido que de ganar sólo mantendrá el proceso con las FARC si esa guerrilla acepta sus condiciones, que incluyen un cese unilateral e indefinido de hostilidades y cárcel para los líderes insurgentes sin la posibilidad de ser elegidos congresistas.
La campaña de Zuluaga calificó el anuncio como una maniobra a pocos días de la segunda vuelta de la elección presidencial.
«Si a alguien le quedaba la menor duda de que esto es una estrategia simplemente electoral (…) el momento de este anuncio del proceso con el ELN evidencia el interés del terrorismo por afectar las elecciones», dijo Francisco Santos, jefe de debate del candidato opositor.
El grupo guerrillero, fundado en la década de 1960, se opone a las actividades petroleras y mineras de Colombia, con el argumento de que las empresas extranjeras saquean los recursos naturales del país y causan graves daños al medioambiente.
El ELN, que fue debilitado por una ofensiva militar y ataques de escuadrones paramilitares de ultraderecha, tiene actualmente unos 2.000 combatientes y es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea. A diferencia de las FARC, toda la cúpula del ELN ha sobrevivido a la ofensiva militar y sigue en la clandestinidad.
El congresista del izquierdista Polo Democrático Iván Cepeda, destacó que el acuerdo con el ELN «demuestra que Santos, con quien tenemos profundas diferencias, está haciendo algo para lograr la paz».
La mayoría de dirigentes y militantes de la izquierda anunció su apoyo a Santos en el balotaje que disputará frente a Zuluaga y que de acuerdo con las encuestas, será la elección más cerrada en la historia reciente del país.
Disminuye desplazamiento
Casi seis millones de colombianos se vieron obligados a desplazarse y abandonar sus tierras como consecuencia del conflicto armado entre 1985 y 2013, aseguró el martes una reconocida organización no gubernamental.
La Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento en su informe anual divulgado en la jornada advirtió, sin embargo, que el número de desplazados disminuyó el año anterior.
En el informe, apuntó que en 2013 se desplazaron 219.398 colombianos. La cifra es menor a 2012, cuando 256.418 personas se vieron obligadas a dejar sus tierras o sus localidades de origen.
«Lo que más nos interesa de este informe es la necesidad de la paz, y nosotros nos damos cuenta de que los diálogos (entre el gobierno y las guerrillas) han colaborado a que el desplazamiento sea un poco menor», dijo a The Associated Press Fabio Lozano, coordinador del Sistema de Información de la consultoría.