Las autoridades migratorias anunciaron el jueves que investigarán las denuncias sobre presuntos maltratos sufridos por niños centroamericanos bajo la custodia de la Policía Fronteriza y de Aduanas, pero sostuvieron que mantendrán su deportación como una prioridad.
El comisionado de la Policía Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) Gil Kerlikowske dijo haber ordenado una investigación sobre las 116 denuncias de maltratos incluidas en una queja interpuesta la víspera por organizaciones no gubernamentales.
El Proyecto Esperanza para los Derechos Migratorios y otras cuatro organizaciones sostienen que más del 80% de los niños bajo custodia recibieron alimentos y bebidas insuficientes, a la mitad se le negó atención médica y un 25% sufrió maltratos físicos.
Al participar en una conferencia de prensa junto al secretario de seguridad nacional Jeh Johnson, los dos funcionarios rehusaron aportar detalles sobre la naturaleza de la investigación pese a que se les formularon preguntas específicas.
Al menos 35.000 menores sin un acompañante adulto procedentes Guatemala, El Salvador y Honduras han llegado a la frontera de Estados Unidos durante los últimos ocho meses.
Johnson dijo que «aquellos arrestados en nuestra frontera serán prioridad para ser deportados, serán prioridad para la aplicación de nuestras leyes migratorias, independientemente de su edad».
CBP mantiene a los menores durante 72 horas antes de referirlos al Departamento de Servicios Sociales, cuyos funcionarios se dedican a buscar el mejor entorno posible para los menores como reunificarlos con parientes o tutores autorizados en Estados Unidos.
Mark Greengerg, subsecretario interino en la oficina para familias y niños del Departamento de Servicios Sociales, explicó que la misión de su despacho es velar por el bienestar del menor y aclaró que «la búsqueda de su bienestar consiste solamente en determinar dónde el niño debe vivir mientras transcurre el proceso de deportación».
Sin embargo, debido al enorme flujo de menores que están llegando, la Patrulla Fronteriza se ha visto obligada a albergar a muchos niños en centros locales. El gobierno ha ordenado al Departamento de Defensa que use tres bases en California, Texas y Oklahoma, para albergar temporalmente a los menores antes de ser transferidos al Departamento de Servicios Sociales.
AP