Tres excampeones mundiales de la talla de Uruguay, Italia e Inglaterra, acompañados por una Costa Rica que no quiere ser la víctima, pelearán en el potentísimo grupo D del Mundial, donde sobrevivir a una eliminación prematura es el principal objetivo.
La situación antes de la batalla parece de pronóstico incierto. «Arrancamos todos de cero. No hay más fuertes ni menos fuertes. Todos somos favoritos para pasar la serie», afirmó el miércoles el uruguayo Diego Godín al valorar el grupo, que ve «muy complicado».
Su equipo brilló hace cuatro años en Sudáfrica con un cuarto puesto y en 2011 fue campeón de la Copa América, pero llega al torneo con una importante duda, la del delantero Luis Suárez, operado en mayo de meniscos y que está recuperándose.
Sin él y pese a la presencia en el equipo de Edinson Cavani o Diego Forlán, el equipo campeón mundial en 1930 y 1950 vería complicarse su misión brasileña, pero si puede jugar y está en forma, sus opciones se dispararían.
Dos gigantes europeos
Italia, cuatro veces campeona del mundo (1934, 1938, 1982, 2006), e Inglaterra, que se coronó en casa en 1966, son los otros dos ‘pesos pesados’ del grupo D.
La Azzurra, imprevisible y capaz de lo mejor y de lo peor, tratará de parecerse más al equipo subcampeón de Europa hace dos años que al que fue humillado en primera ronda del Mundial-2010, incapaz de ganar ningún partido y perdiendo de la peor manera su título mundial.
En el camino al torneo, los amistosos empatados ante Irlanda (0-0) y la endeble Luxemburgo (1-1) ha añadido más dudas, algo a lo que se sumó la importante baja por lesión de uno de sus titulares, el volante Riccardo Montolivo, que se fracturó una tibia en el choque ante los irlandeses en el estadio del Fulham, en Londres.
Tampoco entró en la lista final el atacante Giuseppe Rossi, que en los últimos meses se había estado tratando de recuperar de una lesión de rodilla.
Pese a los contratiempos, el equipo quiere estar a la altura del desafío.
«Queremos estar en la final. Hemos diseñado el equipo pensando en llegar a la final. Todos los que estamos aquí desbordamos optimismo y eso es agradable», declaró el seleccionador Cesare Prandelli durante la preparación para este torneo.
En el caso de la Inglaterra de Wayne Rooney, Steven Gerrard y compañía, el Mundial puede contribuir a borrar la imagen de equipo ultradefensivo que se ganó en la Eurocopa-2012.
«Cuando tengamos la posesión, vamos a ir al ataque. Vamos a animar a nuestros jugadores para que lo hagan, pero también tenemos que tener claro que no podemos hacerlo a lo loco», avanzó el seleccionador Roy Hodgson en su llegada a Brasil.
Uruguay tendrá ante italianos e ingleses un adversario añadido, la historia, ya que desde la edición de México-1970 no consigue ganar a una selección europea en una fase final del Mundial, con 1-0 entonces sobre la Unión Soviética.
También desde ese 1970 no gana su partido de debut en el torneo, que en esta ocasión será el sábado en Fortaleza ante Costa Rica.
Una ‘Cenicienta’ que no quiere serlo
El grupo D lo completa Costa Rica, señalada por muchos como la gran víctima, pese a los que los ‘ticos’ llegan muy ilusionados a este torneo, ocho años después de su última participación en Alemania-2006.
El equipo centroamericano, dirigido por el colombiano Jorge Luis Pinto, presentará un plantel en el que se echará de menos a Bryan Oviedo, que en enero sufrió una fractura de tibia y peroné.
El atacante Bryan Ruiz (PSV Eindhoven) y el arquero Keylor Navas (Levante) se presentan como los puntales de un equipo que sueña con emular o superar al que en 1990 logró llegar a octavos en el Mundial de Italia.
AFP