El sistema, concebido por la firma alemana GoalControl GmbH, funciona con 14 cámaras de alta velocidad, siete en cada una de las dos porterías. Una estará situada detrás de la portería, mientras que las otras se situarán por parejas, una enfrente de otra, dos a la altura de la línea de medio campo, dos a media distancia entre el medio y la línea de gol y las dos últimas detrás de la línea de gol.
Según FIFA, «la posición del balón es contínua y automáticamente registrada en tres dimensiones, en cuanto llega cerca de la línea de gol».
«Si el balón traspasa completamente la línea de gol, la unidad central de procesamiento de datos envía en menos de un segundo una señal visual al reloj-receptor del árbitro. No obstante, el árbitro seguirá teniendo la última palabra para dar por válido o no un gol», precisó la FIFA. La señal visual va acompañada de una vibración.
Para la FIFA y los autores del sistema, el rápido envío de la señal debería impedir que el juego se vea detenido o perturbado.
El sistema, completamente automático, funciona sin necesidad de técnicos y los árbitros son los únicos que reciben la señal.
El dispositivo ha sido probado en varias situaciones y sobre todo en condiciones reales en los mundiales de clubes de 2012 y 2013, así como en la Copa de las Confederaciones del pasado año en Brasil. Desde entonces, el sistema fue instalado y probado en los 12 estadios brasileños que acogerán partidos del Mundial.
La UEFA, por parte, prefiere el arbitraje con cinco jueces en todas las competiciones europeas de clubes y de selecciones.
El sistema desarrollado por GoalControl fue elegido en abril de 2013, en detrimento de sus tres competidores: Cairos GLT System, GoalRef y Hawk-Eye. Este último, en cambio, ha sido elegido por la Premier League, la liga inglesa, que lo puso en marcha la pasada temporada. AFP
El sistema, concebido por la firma alemana GoalControl GmbH, funciona con 14 cámaras de alta velocidad, siete en cada una de las dos porterías. Una estará situada detrás de la portería, mientras que las otras se situarán por parejas, una enfrente de otra, dos a la altura de la línea de medio campo, dos a media distancia entre el medio y la línea de gol y las dos últimas detrás de la línea de gol.
Según FIFA, «la posición del balón es contínua y automáticamente registrada en tres dimensiones, en cuanto llega cerca de la línea de gol».
«Si el balón traspasa completamente la línea de gol, la unidad central de procesamiento de datos envía en menos de un segundo una señal visual al reloj-receptor del árbitro. No obstante, el árbitro seguirá teniendo la última palabra para dar por válido o no un gol», precisó la FIFA. La señal visual va acompañada de una vibración.
Para la FIFA y los autores del sistema, el rápido envío de la señal debería impedir que el juego se vea detenido o perturbado.
El sistema, completamente automático, funciona sin necesidad de técnicos y los árbitros son los únicos que reciben la señal.
El dispositivo ha sido probado en varias situaciones y sobre todo en condiciones reales en los mundiales de clubes de 2012 y 2013, así como en la Copa de las Confederaciones del pasado año en Brasil. Desde entonces, el sistema fue instalado y probado en los 12 estadios brasileños que acogerán partidos del Mundial.
La UEFA, por parte, prefiere el arbitraje con cinco jueces en todas las competiciones europeas de clubes y de selecciones.
El sistema desarrollado por GoalControl fue elegido en abril de 2013, en detrimento de sus tres competidores: Cairos GLT System, GoalRef y Hawk-Eye. Este último, en cambio, ha sido elegido por la Premier League, la liga inglesa, que lo puso en marcha la pasada temporada. AFP