Rechazan que joven sea señalado como un presunto asaltante. De acuerdo con el testimonio de la abuela y el tío de Delvikson Armando Rivero, éste no tenía problemas con nadie y se dedicaba a la venta de animales en un negocio propiedad de su padre. Piden celeridad a la Fiscalía 21 del MP
Familiares del joven Delvikson Armando Rivero de 17 años de edad, quien fuese asesinado el pasado fin de semana, acudieron a las instalaciones de La Voz para rechazar oficialmente la versión que se manejó en torno al caso al calor del suceso.
Manifestándose indignados y aún con el dolor a flor de piel, Douglas Armas, titular de la cédula de identidad V-13.568.001, y Linda Rojas, titular de la cédula de identidad V-4.905.716, tío y abuela del hoy occiso respectivamente, explicaron que el día en que perdió la vida, el muchacho se encontraba en una fiesta que se celebraba en la zona 2 de la urbanización Los Naranjos de la ciudad de Guarenas, en el estado Miranda. Cerca de las 5:00 de la madrugada presuntamente salió del agasajo con el objeto de comprar cigarrillos. Iba a bordo de una motocicleta que de acuerdo al testimonio de los declarantes, era propiedad de su padre.
«Los testigos del hecho indican que cuando iba cerca del Distribuidor Casarapa, se percató de que unas personas se les había accidentando un vehículo, una camioneta tipo Machito. Al parecer él quiso prestar ayuda y por razones que hasta ahora desconocemos, le dispararon en 3 oportunidades. Sus atacantes huyeron y dejaron la camioneta abandonada en el sitio y el cuerpo de Delvikson quedó tendido en la vía».
Armas y Rojas agregaron que era imposible que el infortunado hubiese asaltado a un ciudadano que salía del supermercado Emporium de Nueva Casarapa como se dijo en un primer momento, pues su muerte se perpetró a las 5:00 de la madrugada, hora en que el establecimiento se encontraba cerrado.
Exigen justicia
En este mismo orden de ideas, Douglas Armas y Linda Rojas exigieron a la Fiscalía 21 del Ministerio Público que maneja el caso, realizar una investigación profunda, pues Delvikson Rivero según sus testimonios no tenían problemas con nadie.
Dijeron que la víctima se dedicaba a la venta de animales en un negocio que manejaba su progenitor. Vivía con papá, mamá y 6 hermanos.
«Extrañamente el supuesto atacante de nuestro muchacho, un señor de 41 años de edad, buscó la camioneta en el Cicpc. Queremos que la Fiscalía lo llame a declarar y que diga la verdad, debido a que según nos dicen con él estaban dos personas más cuando se produjo la muerte de Delvikson. Hay testigos que señalan que es así. Que explique por qué, si actúo en defensa propia como se dijo en un principio, huyó de la escena y no llamó a las autoridades. No queremos que este crimen quede impune de ningún modo», culminaron.
Yohadi Arteaga
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