Tomando como referente nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, desde la educación y el trabajo debemos promover las transformaciones estructurales que nos permitirán alcanzar el objetivo de una vida larga, productiva y saludable, en el contexto de una sociedad pacífica, solidaria, justa y sin discriminación.
En ese contexto, nos pueden ayudar las ideas de Fidel Castro para entender el rol que debe jugar el deporte en la refundación de la República. Fidel afirma: “Hablar de deportes y de ejercicios físicos es hablar de salud, es hablar de disciplina, es hablar de formación del carácter de los jóvenes, es hablar de hábitos sanos, es hablar de luchar contra las drogas. El deporte… y el ejercicio físico son el remedio preventivo de numerosas enfermedades que matan o invalidan, como el exceso de peso, o la disminución de capacidades de la persona.”
Esta debe ser entonces uno de los vértices de la lucha: hacer de la política deportiva una herramienta para la construcción de ciudadanía; una estrategia para hacer de mujeres y hombres, ciudadanas y ciudadanos, titulares de derechos y deberes, sensibles ante las injusticias, desigualdades, individualismos, vicios e irresponsabilidades que afectan a nuestras sociedades, para que se asuma la transformación desde las bases, para crear las condiciones para que el deporte pueda ser una actividad universal.
En el deporte de rendimiento también debemos incidir para que sea una herramienta para alcanzar la mujer nueva, el hombre nuevo. Tenemos que procurar que la política de atención al atleta se oriente hacia la formación de patriotas que asuman la defensa del país, antes que cualquier beneficio mercantil individual.
Transformar el deporte requiere de atletas que sean una referencia, un ejemplo a seguir por la población y especialmente por la juventud, para que adquieran hábitos de vida saludables, sentido de Patria, responsabilidad social, comunitaria y familiar.
Quienes nos hemos formado en el enfoque humanista del deporte, en el ejemplo y acción del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, más allá que nos guste, tenemos el conocimiento científico, la preparación técnica, el compromiso patriótico y especialmente la juventud para hacerlo realidad. Asumamos el compromiso, somos inexorablemente los y las protagonistas de este proceso de transformación.
Tomando como referente nuestra Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, desde la educación y el trabajo debemos promover las transformaciones estructurales que nos permitirán alcanzar el objetivo de una vida larga, productiva y saludable, en el contexto de una sociedad pacífica, solidaria, justa y sin discriminación.
En ese contexto, nos pueden ayudar las ideas de Fidel Castro para entender el rol que debe jugar el deporte en la refundación de la República. Fidel afirma: “Hablar de deportes y de ejercicios físicos es hablar de salud, es hablar de disciplina, es hablar de formación del carácter de los jóvenes, es hablar de hábitos sanos, es hablar de luchar contra las drogas. El deporte… y el ejercicio físico son el remedio preventivo de numerosas enfermedades que matan o invalidan, como el exceso de peso, o la disminución de capacidades de la persona.”
Esta debe ser entonces uno de los vértices de la lucha: hacer de la política deportiva una herramienta para la construcción de ciudadanía; una estrategia para hacer de mujeres y hombres, ciudadanas y ciudadanos, titulares de derechos y deberes, sensibles ante las injusticias, desigualdades, individualismos, vicios e irresponsabilidades que afectan a nuestras sociedades, para que se asuma la transformación desde las bases, para crear las condiciones para que el deporte pueda ser una actividad universal.
En el deporte de rendimiento también debemos incidir para que sea una herramienta para alcanzar la mujer nueva, el hombre nuevo. Tenemos que procurar que la política de atención al atleta se oriente hacia la formación de patriotas que asuman la defensa del país, antes que cualquier beneficio mercantil individual.
Transformar el deporte requiere de atletas que sean una referencia, un ejemplo a seguir por la población y especialmente por la juventud, para que adquieran hábitos de vida saludables, sentido de Patria, responsabilidad social, comunitaria y familiar.
Quienes nos hemos formado en el enfoque humanista del deporte, en el ejemplo y acción del Comandante Supremo Hugo Chávez Frías, más allá que nos guste, tenemos el conocimiento científico, la preparación técnica, el compromiso patriótico y especialmente la juventud para hacerlo realidad. Asumamos el compromiso, somos inexorablemente los y las protagonistas de este proceso de transformación.
Por: Licda. Isber Romero Ramos (*)