El hasta ayer vicepresidente de Planificación, Jorge Giordani, también exministro de esa cartera, señaló en una carta pública difundida hoy que el presidente Nicolás Maduro no transmite liderazgo y hay una sensación de vacío de poder en la Presidencia del país.
En un extenso documento difundido hoy en el portal Rebelión.org y replicado por Aporrea, Giordani, a quien este martes Maduro relevó como vicepresidente, señaló que el jefe de Estado ha manejado el gasto público de manera descontrolada y que el incremento de este indicador llegó a niveles extremos durante la campaña de octubre de 2012 para la reelección de Hugo Chávez.
«Resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia que no transmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el Comandante Chávez, y en el otorgamiento de recursos masivos a todos quienes lo solicitan sin un programa fiscal encuadrado en una planificación socialista», indicó Giordani.
Giordani, promotor del actual control de cambio de divisas, agregó que «la política frente a los agentes privados es al menos confusa y las presiones de esos agentes parecen abrir camino a la reinstalación de mecanismos financieros capitalistas que satisfagan los intentos de recapturar excedente petrolero por la vía financiera».
«A la luz de estos hechos surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República, y concentración en otros centros de poder, destruyendo la tarea de instituciones como el Ministerio de Finanzas y el Banco Central, y dando por hecho consumado la independencia de PDVSA del poder central», añadió.
En el texto, denominado «Testimonio y responsabilidad ante la historia» y hecho público, según dice, «por razones de conciencia», Giordani rechaza el «esfuerzo disperso y dispendioso en recursos».
Además dice que «la improvisación de cuadros sin experiencia y designaciones poco adecuadas para el manejo de los grandes fondos del Estado ponen en jaque la unidad de los cuadros bolivarianos«.
Señaló que entre las propuestas que se hicieron para resolver los problemas del país se planteó una reducción del gasto público real que acogiera las prioridades de defensa del poder de compra de los grupos más vulnerables y la corrección de derroches y corrupciones.
«No solo no se aprobó lo propuesto, sino que se inició una nueva oleada de grandes gastos sin los requisitos diseñados, y con el agravante de los gastos aprobados por el ‘Gobierno de calle‘, decididos sin estudio previo, improvisados de hecho», indicó.
Manifestó que era «crucial» superar el desafío de las elecciones presidenciales de 2012, las últimas que ganó Chávez, y las regionales de ese mismo año.
«La superación se consiguió con un gran sacrificio y con un esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso de los recursos a niveles extremos que requerirán de una revisión para garantizar la sostenibilidad de la transformación económica y social», afirmó.
Giordani destaca en el artículo su relación con Chávez, del que fue ministro en varias ocasiones, y asegura que lo acompañó en políticas difíciles y pudo «palpar su valentía para afrontar los desafíos».
«El Comandante Chávez no evadía, resolvía«, indicó.
En ese sentido, el que es considerado uno de los economistas más ortodoxos del modelo socialista señaló que «los primeros síntomas de ruptura que han conducido a la situación actual, con la naturaleza y el estilo de la toma de decisiones» aparecieron con el deterioro de salud del propio Chávez, fallecido el 5 de marzo de 2013.
Indicó que entonces se planteó «la necesidad de construir un liderazgo político colectivo para hacerle frente a la relativa ausencia del Presidente Chávez» y el «peligro de tratar de imitar el comportamiento del Comandante Chávez en cuanto a la política comunicacional«.
Afirmó que se distanció de Maduro por su reclamo por la interferencia de unos «asesores franceses«, que no identificó, «en la operación del Ministerio de Planificación y Finanzas».
Dijo que la «actitud por demás absurda» de Maduro «marcó el sentido de una incomprensión del hecho económico, agobiado tal vez por el avance de la campaña electoral previa al 14 de abril y la grave decisión de desvincularse de la dirección de la economía nacional».
Aseguró que como ministro tuvo como frentes de preocupación el atacar la corrupción frenándola por un nuevo control de los grandes fondos del Estado y la introducción de nuevos mecanismos de manejo en el gasto público que le permitieran retornar a causes sostenibles en el tiempo.
Giordani afirma que «la preservación y desarrollo del ‘legado de Chávez’ se presenta como un patrimonio del proceso de cambio y construcción de una sociedad socialista para Venezuela, dicho legado no puede ser confiscado a nombre del propio Chávez ni pretender ser el actual Presidente su único destinatario y delegado«.
EFE