Del Bosque ya se quiso marchar tras el triunfo en la Eurocopa-2012 y la federación le convenció para continuar. Ahora, el técnico parece haber abierto un poco más la puerta después de que la Roja fuera eliminada tras solo dos partidos.
«Si Vicente se pone pesado en marcharse, yo me pondré más pesado en que se quede. No hay más que hablar», dijo el secretario de la federación, Jorge Pérez, al diario Marca.
Pero Vicente del Bosque dejó la puerta abierta a una posible salida, pese a que tiene contrato hasta la Eurocopa de 2016.
«No sé lo que puede pasar. Si fuera un estorbo me iré, quiero estar a gusto, que la federación esté a gusto y que yo esté cómodo. Si tenemos que seguir seguiremos y si no, no hay ningún problema. Veremos lo que es mejor para el futuro», dijo el seleccionador.
El caso es que Vicente del Bosque puede presentar su dimisión, cuando la fase de clasificación a la Eurocopa empieza en septiembre y la federación no parece tener un plan B.
«Entiendo que la prensa quiere saber qué va a pasar pero todo tiene un proceso. Hay que tomar decisiones sopesadas para todos. Por el bien del fútbol español. Si tenemos la confianza de la Federación y el trabajo que hemos hecho estos seis años ha sido bueno, algo habremos hecho bien», afirmó este domingo Del Bosque a la cadena de televisión Cuatro.
«Vamos a pensarlo, necesito ver qué es lo mejor para España. No he tomado ninguna decisión. Es cierto que he tenido el apoyo de la Federación pero eso no quiere decir que no nos sentemos después del Mundial para ver cuál es la situación», añadió.
Dos condiciones
El organismo federativo quiere mantenerse fiel a su política de que el seleccionador sea español y no cobre mucho más de un millón de euros al año.
Y aquí empezaría la tarea más complicada para la federación. No hay muchos candidatos que se ajusten a esos dos requisitos.
Ernesto Valverde, el entrenador del Athlétic Bilbao, por su manera de entender el fútbol, con un guiño claro al control y al ataque, podría ser el técnico ideal. El Barcelona lo quiso pero no se quiso mover del conjunto vasco, y sería difícil dejar el cuadro rojiblanco ahora.
Unai Emery, técnico del Sevilla, Michel González, en el Olympiakos griego, y Rafa Benítez, en el Nápoles, tienen contrato en vigor.
Están libres hombres como Miguel Angel Portugal, que entrenó recientemente al Atlético Paranaense brasileño, en cuyas instalaciones estuvo la selección española en Curitiba; Juande Ramos, también sin club, tras haber dejado el Dnipro Dnipropetrovsk; Pepe Mel, que estuvo la pasada temporada en el West Bromwich Albion; Quique Sánchez Flores, que estuvo hasta el año pasado en el Al Ain emiratí; y sobre todo Víctor Fernández, sin equipo tras dirigir al Gante belga.
Probablemente de uno de ellos saldría el sucesor de Del Bosque si decide anunciar su marcha, como sus palabras parecieron apuntar, tras las dos derrotas ante Holanda (5-1) y Chile (2-0). En caso de que no quisiera seguir, la federación estaría en un aprieto.
AFP
Del Bosque ya se quiso marchar tras el triunfo en la Eurocopa-2012 y la federación le convenció para continuar. Ahora, el técnico parece haber abierto un poco más la puerta después de que la Roja fuera eliminada tras solo dos partidos.
«Si Vicente se pone pesado en marcharse, yo me pondré más pesado en que se quede. No hay más que hablar», dijo el secretario de la federación, Jorge Pérez, al diario Marca.
Pero Vicente del Bosque dejó la puerta abierta a una posible salida, pese a que tiene contrato hasta la Eurocopa de 2016.
«No sé lo que puede pasar. Si fuera un estorbo me iré, quiero estar a gusto, que la federación esté a gusto y que yo esté cómodo. Si tenemos que seguir seguiremos y si no, no hay ningún problema. Veremos lo que es mejor para el futuro», dijo el seleccionador.
El caso es que Vicente del Bosque puede presentar su dimisión, cuando la fase de clasificación a la Eurocopa empieza en septiembre y la federación no parece tener un plan B.
«Entiendo que la prensa quiere saber qué va a pasar pero todo tiene un proceso. Hay que tomar decisiones sopesadas para todos. Por el bien del fútbol español. Si tenemos la confianza de la Federación y el trabajo que hemos hecho estos seis años ha sido bueno, algo habremos hecho bien», afirmó este domingo Del Bosque a la cadena de televisión Cuatro.
«Vamos a pensarlo, necesito ver qué es lo mejor para España. No he tomado ninguna decisión. Es cierto que he tenido el apoyo de la Federación pero eso no quiere decir que no nos sentemos después del Mundial para ver cuál es la situación», añadió.
Dos condiciones
El organismo federativo quiere mantenerse fiel a su política de que el seleccionador sea español y no cobre mucho más de un millón de euros al año.
Y aquí empezaría la tarea más complicada para la federación. No hay muchos candidatos que se ajusten a esos dos requisitos.
Ernesto Valverde, el entrenador del Athlétic Bilbao, por su manera de entender el fútbol, con un guiño claro al control y al ataque, podría ser el técnico ideal. El Barcelona lo quiso pero no se quiso mover del conjunto vasco, y sería difícil dejar el cuadro rojiblanco ahora.
Unai Emery, técnico del Sevilla, Michel González, en el Olympiakos griego, y Rafa Benítez, en el Nápoles, tienen contrato en vigor.
Están libres hombres como Miguel Angel Portugal, que entrenó recientemente al Atlético Paranaense brasileño, en cuyas instalaciones estuvo la selección española en Curitiba; Juande Ramos, también sin club, tras haber dejado el Dnipro Dnipropetrovsk; Pepe Mel, que estuvo la pasada temporada en el West Bromwich Albion; Quique Sánchez Flores, que estuvo hasta el año pasado en el Al Ain emiratí; y sobre todo Víctor Fernández, sin equipo tras dirigir al Gante belga.
Probablemente de uno de ellos saldría el sucesor de Del Bosque si decide anunciar su marcha, como sus palabras parecieron apuntar, tras las dos derrotas ante Holanda (5-1) y Chile (2-0). En caso de que no quisiera seguir, la federación estaría en un aprieto.
AFP