En su lugar, irá la Asociación Venezolana de Educación Católica y la Directiva de la Asociación Nacional de Institutos Educativos Privados. Consideran que las reuniones “no tienen los principios basados en el derecho constitucional”, ni respeto a la educación en el país.
La presidente de la Cámara de Educación Privada, María Teresa Hernández de Curiel, indicó que no acudirán a las mesas de trabajo donde se estudiará la estructura de costos de la matrícula, por considerar que no se basan en el orden constitucional y el respeto.
Hernández de Curiel, destacó que el contralor natural de las escuelas debe estar en “los padres”. Creen que establecer topes, aunque sea por bandas, traería consecuencias como las que se vienen arrastrando desde el 2005.
“Debe haber el respeto a la Constitución y a los derechos internacionales, como padre tengo el derecho preferente a la educación de mis hijos y por el otro lado respeto la persona que ha invertido en educación y debe mantener el gasto en personal”, declaró.
Cada vez es mayor el intento de migración de las personas de la educación pública a la privada, pero este sector no puede absorber a toda la población.