Tal como lo reseñamos en la edición ayer Júnior Becerra, de 22 años de edad, fue agredido por cuatro sujetos, quienes le propinaron las laceraciones mortales
Los cuatro sujetos que en la madrugada del pasado sábado le propinaron unas 20 cortadas con machetes a un joven de 22 años de edad, en las residencias El Manguito 6 de Santa Lucía del Tuy; zona conocida como “La Guairita”, están siendo buscados por los detectives del Eje contra Homicidios de la región y efectivos de la Coordinación de Investigaciones de Polipazcastillo.
Las comisiones mixtas han realizado varias diligencias. Estiman que en las próximas horas puedan capturar a los señalados en este sangriento crimen.
Tal como lo reseñamos en nuestra edición de ayer, el infortunado respondía en vida al nombre de Júnior Becerra. Éste dejó de existir en el hospital Domingo Luciani de El Llanito donde ingresó luego de haber sido atendido en un hospital local, tras las lesiones recibidas, en el interior de su residencia.
Estaban tomando
Las primeras versiones de los hechos señalan que un grupo de hombres y algunas mujeres estaban tomando en las cercanías de uno de los bloques del referido urbanismo, construido por la Misión Vivienda Venezuela. En medio de los tragos varios de los presentes discutieron con Becerra. Aún no se ha precisado el motivo del impasse, pero la policía determinó que uno de los sujetos le propinó una cachetada a la hijastra de Becerra y éste salió en defensa de ella.
Luego de la escaramuza, Becerra, su mujer y su hijastra se fueron a su residencia. Pasados algunos minutos a la morada de esta familia ingresaron los cuatro sujetos, quienes golpearon a Becerra para luego lesionarlo con varios machetes. El hombre presentó unas 20 heridas por arma blanca.
Una vez que los pillos se fueron, al agraviado lo llevaron a un centro de salud local y de ahí fue remitido al hospital capitalino donde murió. Es oportuno destacar que los ahora criminales también agredieron a la concubina del hoy occiso, Selenia Rodríguez, a quien le causaron una herida en el pómulo derecho. La misma fue suturada con ocho puntos.
Con este crimen quedan dos niñas huérfanas. Becerra se ganaba la vida vendiendo chucherías en unidades del transporte público.
MIP-TUY / JCR