El receptor, inicialista y bateador designado venezolano Víctor Martínez pasó de ser un actor secundario a protagonista en Detroit
Por la mayor parte de su carrera un actor secundario de sus equipos, el venezolano Víctor Martínez ha sido protagonista esta temporada con los Tigres de Detroit, que tienen en su reparto a la máxima estrella del beisbol de estos tiempos.
A los 35 años de edad, Martínez, va superando a su brillante compañero y compatriota Miguel Cabrera en una competida carrera de nuchos candidatos por el Jugador Más Valioso (MVP, por sus siglas en inglés) de la Liga Americana. Y eso pese a que Cabrera, el MVP de la liga en los dos años anteriores y líder de bateo por tres temporadas consecutivas, está metido en otra gran actuación.
Martínez, quien ha sido actor de reparto en Cleveland, Boston y Detroit, es un bateador de .304 con cuatro convocatorias al Juego de Estrellas de Grandes Ligas. Este año es tercero en bateo (.326), cuarto en jonrones (19), noveno en carreras impulsadas (49) y segundo en slugging (.597) y OPS (.981) en el joven circuito.
“Creo que la clave estuvo en que durante la temporada muerta pude entrenar como acostumbro, que agregué 10 libras de músculos y pude preparar bien mis piernas”, dijo Martínez a espndeportes.com en Cleveland.
“Me siento bien físicamente. Obviamente, que las comparaciones entre ser receptor y bateador designado no son razonables. La receptoría demanda mucho, desgasta, y como designado te mantiene más fresco”, agregó.
Martínez, quien ha repartido su tiempo de juego como designado (58), inicialista (13) y receptor (2), fue el Jugador del Mes de abril de los Tigres y ha bateado hit en 44 de sus últimos 53 juegos. Con 22 ponches en 305 apariciones (1 K cada 13.86 apariciones) es el segundo bateador más difícil de abanicar de su liga.
“Hay par de cositas que me sorprenden, pero sé lo que puedo hacer cuando estoy sano, pero hay par de cositas que me han sorprendido”, dijo Martínez, quien tradicionalmente ha sido un bateador que arranca lento y mejora en la segunda mitad de la temporada. En su carrera, de 12 temporadas y casi 5,800 apariciones al plato, Martínez batea .291 en la primera mitad y .321 después del Juego de Estrellas.
Martínez, quien juega la última temporada de un contrato de cuatro años y $50 millones de dólares, dijo que no ha tenido tiempo de pensar en su futuro cercano como agente libre y mucho menos en la posibilidad de recibir la odiosa oferta calificada de parte de los Tigres.
“En este momento lo que estoy haciendo es disfrutar del juego, disfrutando el camino y ayudando a este equipo a ganar”, dijo Martínez. “Sinceramente no pienso en la agencia libre. Mi enfoque es en ganar. Quiero un anillo de la Serie Mundial. No he pensado en eso”, dijo.
Detroit, que encabeza la División Central por cuarto año consecutivo, no ha ganado la Serie Mundial desde 1984. Perdió sus últimas dos apariciones en el Clásico de Otoño (2006 y 2012) y fue eliminado en la Serie de Campeonato de la Liga Americana en dos de las últimas tres temporadas.
Lo que sí hace sentir orgulloso a Vic-Mart es el hecho de haber logrado, a batazos, que nadie recuerde a Prince Fielder como protector ideal de Cabrera en la alineación de la enseña de la Ciudad Motor.
Cabrera, sin discusión el mejor bateador del planeta en estos momentos, batea .322 con 13 jonrones, 26 dobles, 61 impulsadas, 44 anotadas y un OPS de .934. La pareja Cabrera-Martínez tiene 110 impulsadas, la tercera mayor cantidad del béisbol, detrás de los dominicanos Edwin Encarnación y José Bautista (112), de Toronto, y el par de Oakland que integran Josh Donaldson y Brandon Moss (111).
“Cuando llegué aquí en el 2011, Fielder no estaba y yo era el responsable de proteger a Miguel. Mucha gente habla de eso, pero en el 2011 protegí a Miguel y no creo que tuvo un mal año. He estado haciendo eso por mucho tiempo, anteriormente con Travis Hafner en Cleveland, y luego con Miguel”, dijo.
“Muchos hablan de lo que estoy haciendo este año, pero tengo mucho tiempo teniendo roles importantes en mis equipos”, dijo Martínez, quien este año ha dejado de ser actor secundario para convertirse en protagonista con Detroit.
Enrique Rojas
espn.com