Rafael Isea, exministro de Finanzas durante la administración del fallecido Hugo Chávez (1999-2013), considera un «gravísimo error» el trato dado por la Dirección del Partido Socialista (PSUV) a exaltos cargos del Gobierno críticos con la gestión del presidente, Nicolás Maduro.
«No se debe confundir la crítica con conspiración, ni la lealtad con sumisión», dijo Isea en la red social Twiiter, en una carta de apoyo al exvicepresidente de Planificación Jorge Giordani quien la semana pasada dejó el cargo y acusó a Maduro de no transmitir liderazgo, dar sensación de vacío de poder y tomar decisiones equivocadas en materia económica.
Giordani recibió también el apoyo público de Héctor Navarro, exministro de Educación y de Electricidad.
Navarro indicó tras difundir la carta que había sido suspendido como miembro de la Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Isea apoyó a ambos y subrayó que acusar a Giordani de traidor «constituye un gravísimo error», ya que, además de ser «un epíteto falso, constituye un precedente que puede tener como resultado la persecución y supresión de la crítica a lo interno del Gobierno y del PSUV».
«Pienso que la mejor forma de enfrentar esos problemas es precisamente entendiéndolos, reconociendo los errores, rectificando donde se necesite, convocando a la unidad del Gobierno y del partido, y liderando el proceso de transformación que se requiere en esta compleja y delicada etapa de la Revolución», apuntó.
El exministro de Finanzas, actualmente residente en Estados Unidos, agregó que «los arribistas abundan en el Gobierno» y advirtió que la ausencia de reflexión en el PSUV «conduciría a la división y debilitamiento de las fuerzas revolucionarias».
«Imagino ahora a los miembros de las direcciones regionales y municipales del PSUV guardando silencio ante las fallas (…) o a los miles y miles de funcionarios honestos callados ante los abusos, la corrupción y las fallas, solo por evitar ser expulsados del partido o perder su trabajo», remató Isea.
Maduro, en el cargo oficialmente desde abril de 2013, rechazó ayer las críticas de una «izquierda trasnochada» y advirtió al chavismo que es «tiempo de definiciones» entre quienes están con su Gobierno y quienes están con «proyectos personalistas». EFE