El jugador de cuadro tequeño apoyó otra gran labor de Clayton Kershaw y salvó a los Dodgers
En el juego anterior fue fildeando detrás de tercera base y exhibiendo el poder de su brazo para sacar en primera, jugada clave en el no hit no run de Clayton Kershaw. Ahora fue otra vez salvador, pero como camarero, también con corredor en posición anotadora, lo que convierte al de Los Teques en figura clave de los Dodgers y aliado importante del lanzador zurdo.
Los angelinos ganaron cómodamente a Kansas City, 8-2, la noche del martes. Y Kershaw volvió a llevarse el mayor reconocimiento al lanzar 8 entradas en cero, para completar 21 corridas, superando una situación difícil en el séptimo.
Entonces con corredores en tercera y primera, el venezolano Alcides Escobar conectó rolata violenta, que pegó en la lomita y pareció ir hacia el jardín central. Solo que Rojas, esta vez jugando como segunda base, se desplazó con seguridad, fildeó detrás de la almohadilla y apuntó la escopeta hacia primera para acabar con la amenaza. Su lanzador respiró aliviado, lo congratuló y en el octavo concluyó su actuación de 8 ponchados, un boleto y seis imparables. Jensen tiró el noveno con 2 K.
“Esas son las cosas que Miggy hace para nosotros”, dijo un satisfecho Don Mattingly de Rojas, empeñoso fildeador que pasó nueve años en ligas menores -casi siempre con Cincinnati-, hasta ser llamado este mes. “El puede jugar en todas las posiciones del cuadro y su desarrollo como bateador (.267) muestra hasta qué punto ha trabajado”, agregó el mánager en sus declaraciones luego del partido a Ken Gurnick, reportero de los Dodgers que trabaja para la página web de la MLB:
Rojas -quien el martes abrió en segunda base para darle la noche libre a Dee Gordon- dice que sus familiares en Venezuela están un tanto confundidos porque se desempeñe en posiciones que nunca ha jugado (antesala e intermedia), pues en su país es conocido como shortstop, con manos del calibre de un Omar Vizquel.
“Todos se emocionan porque estoy en grandes ligas, pero me preguntan por qué estoy jugando en tercera. Les explicó que todavía no soy un jugador de todos los días y debo cubrir todas las posiciones. Ese es mi trabajo”. Y agrega:
“Estoy tratando de hacerlo lo mejor que puedo. Los pitchers me quieren detrás de ellos para hacer jugadas como esa. Con Kershaw batean mucho al cuadro (el martes 12 de 14 batazos fueron al infield) y debemos responder. Esa jugada no fue tan difícil, pero fue peligrosa por lo fuerte del batazo. El pitcher trabaja duro, y si no lo respaldamos, el corredor anota”, obviamente, concluyó un sonriente Rojas.
Sigue hiteando y robando
Mientras a Houston le cuesta mucho ganar, a Jose Altuve sigue ganándole la pelea a los lanzadores de grandes ligas, ahora frente a los de la Nacional. Contra los Bravos de Atlanta (que sometieron a los Astros 3-2), el venezolano pegó otro par de hits, en 5 turnos, y elevó su average a .337 como líder de la Liga Americana. Y además se robó otra base, para llegar a 27, la tercera cifra de la temporada.
El maracayero está siendo muy consistente en su bateo. Siempre haciendo contacto, en el inning inicial salió con rolling al short, pero en el tercero pegó hit a la derecha. Volvio a fallar en el quinto, con rodado que fildeó el lanzador, en el séptimo chocó de nuevo a terrenos de nadie, esta vez hacia la izquierda, y alcanzó la segunda almohadilla en juegada en la antesala.
Su último turno fue en el noveno, en la última amenaza de los Astros. Entonces, con hombre en primera, la rodó por segunda para el out forzado en la intermedia, pero su velocidad le permitió embasarse y posteriormente robar la segunda almohadilla con lo que significaba la carrera del empate. Hasta allí llegó, pues de nuevo la ofensiva se atascó y los Bravos se fueron con el triunfo. AN
Armando Naranjo
donarmandonaranjo@gmail.com
@DonArmandoN