Cuenta la tradición oral que María Ignacia le suplicó al santo patrón de esa hacienda: San Pedro, que le curara a su hijita Rosa Ignacia, a cambio, prometió cantarle y bailarle en su fiesta cada 29 de junio, “Y San Pedro hizo el milagro”
Hace años, en el 2003 exactamente, se publicó el libro “El San Pedro de Guarenas”, de nuestra autoría, producto de un trabajo de investigación realizado al lado de los cultores de nuestra manifestación autóctona guarenera; años después, un segundo libro: “Y San Pedro hizo el milagro”, donde completaba con nuevos aportes sobre esta historia mirandina. Ambos apoyados por la Alcaldía del municipio Ambrosio Plaza.
Con emoción vimos recientemente como fuimos decretados Patrimonio Universal por la UNESCO, y nuestro milagro es conocido por toda la humanidad. Guarenas y Guatire unidas siempre por el Milagro que San Pedro concedió a María Ignacia, esclava de hacienda de caña dulce ubicada en los valles que hoy día conocemos como Guarenas y Guatire.
Cuenta la tradición oral que María Ignacia le suplicó al santo patrón de esa hacienda: San Pedro, que le curara a su hijita Rosa Ignacia, a cambio, prometió cantarle y bailarle en su fiesta cada 29 de junio, “Y San Pedro hizo el milagro”.
Al fallecer María Ignacia, su esposo continuó con la promesa vistiendo como ella: traje floreado, un sombrero con dos clinejas negras, y una preciosa muñeca color canela para representar a Rosa Ignacia. A partir de ese momento, pasa a ser una manifestación a la que pertenecen solo los hombres.
Con el tiempo se incorpora a dos niños para representar a los hijitos de María Ignacia, y comienzan las regiones a definir cada una sus características propias.
Colores predominantes:
• En Guarenas azul y rojo, motivado a que son colores muy usados en la Iglesia, y especialmente el rojo, por ser un color llamativo que gustaba mucho a los esclavos.
• En Guatire, amarillo y rojo, por representar las tendencias políticas de la época: conservadores y liberales.
• Parranderos y promeseros: visten igual que aquellos esclavos, el pumpas y la levita negra, traje de fiesta que sus amos les obsequiaban por estar muy viejos y usados.
• Los sombreros de Guatire llevan cinta amarilla unos y rojas otros, combinados con igual color de los pañuelos que llevan sobre los hombros.
• En Guarenas, todos los sombreros llevan cinta roja y todos los pañuelos son rojos.
• La María Ignacia de Guatire lleva traje floreado y sombrero decorados con predominio de los colores amarillo y rojo.
• En Guarenas con predominio de azul y rojo. Igualmente la preciosa muñeca Rosa Ignacia.
Los tucusitos visten
también diferente:
• Guarenas: un tucusito lleva camisa roja y pantalón azul, la cristina o gorrita rectangular es roja con un vivo azul que la decora por la mitad, y la bandera rectangular es azul
El otro tucusito lleva camisa azul y pantalón rojo, la cristina o gorrita rectangular es azul con un vivo rojo que la decora por la mitad, y la bandera rectangular es roja.
• Guatire: Ambos tucusitos visten trajes amarillo y rojo, combinando la mitad de la camisa (Incluye la manga) amarilla y la otra mitad roja. El pantalón va al contrario: la mitad de la pierna debe ser roja si la mitad de la camisa es amarilla.
• La cristina o gorrita igualmente combina estos dos colores.
• Las banderitas son triangulares, cada mitad de este triangulo es de cada color: amarillo y rojo.
El canto a San Pedro
Tiene ritmo, tonalidades y armonías propias de cada región, diferentes la una de la otra. Se mantiene el canto divertido, con letra que hace alusión a la fiesta, eventos, saludos, y con algunos versos que nos recuerdan la protesta del esclavo ante el maltrato del amo.
Se mantiene así mismo el uso del calzado: La Cotiza, pedazo de cuero amarrado a los pies. Pintan sus rostros con negro humo, para que no se nos olvide su origen.
• En Guarenas, se estila un estandarte que lleva al frente un parrandero comisionado para esto. En él destacan: la Tiara, el Báculo de San Pedro, y el nombre de “Parranda de San Pedro de Guarenas”.
• En Guatire, el abanderado abre caminos y señala rutas a los parranderos, moviendo la bella bandera amarilla y roja que los identifica.
• En Guarenas, celebramos con misa solemne, sermón y una hermosa procesión, muchos cohetes y cañón, donde la imagen de San Pedro el Papa es trasladada en hombros por las calles cercanas a La Catedral de Nuestra Señora de Copacabana. Los cultores de esta manifestación, al igual que los devotos, cargan la imagen. Una banda musical interpreta bellas melodías alusivas a la celebración, culminando el recorrido ante las puertas de la Catedral con el toque del “El Totumo de Guarenas”, de Benito Canónigo, ante los aplausos y el sentimiento del pueblo, para inmediatamente iniciar el canto sampedreño y el cumplimiento de promesas; al final, la imagen y el estandarte se guardan en el santo recinto y todo el que quiera se va con los parranderos a cantar y bailar.
• En Guatire, bailamos alegres con la imagen de San Pedro, en un nicho colmado de flores, después de terminar la misa solemne en la Iglesia de Santa Cruz de Pacairigua.
Son cinco parrandas que comparten en esta ciudad la promesa de la esclava María Ignacia; cada una con sus personajes y cantadores tradicionales. Gente que cumple cada año, generación tras generación, con la promesa de María Ignacia, acompañados por muchísimas personas que acuden al llamado de la Historia y la tradición.
En Guarenas, una sola parranda con aproximadamente 150 años de herencia cultural registrada hasta este año 2014: Norberto Blanco (Descendiente de esclavos que trabajaron en San Pedro) hereda la parranda de quienes cumplían promesa desde que se produjo el milagro, y la mantiene por más de cincuenta años; se la entrega a Antonio Núñez quien continua con la tradición por 50 años mas, y este a Pablo Núñez, quien lleva años cumpliendo con el compromiso.
Aun cuando la música es igual (Con el cuatro), la melodía del canto, y el ritmo, son distintos, (En Guarenas, La mayor; Guatire, Re mayor, según músico entrevistado) cada uno precioso, rico en matices. Cada cantor adorna el verso, improvisado o tradicional con el color de su voz, enriqueciendo la magia del momento, transmitiendo alegría al espíritu de los asistentes, sembrando identidad nacional.
El baile, muy parecido en cuanto al balanceo de brazos y zapateo, más las posiciones de los cuerpos de los bailadores, más inclinados en Guatire que en Guarenas. Con respecto al toque de la maraca y el percutir de la cotiza, no encontré aun diferencias que no sean las de marcar el ritmo de acuerdo al estilo musical original de cada ciudad.
Los versos son cantados por un cantador al ritmo de cada ciudad, para ser repetido por el coro, representado por los cultores y por el pueblo:
Bueno pues querida gente
Me tengo que retirar
Que Dios bendiga a San Pedro
Y a toda la humanidá.
Que bendiga a Simón Díaz
Por ser gran compositor
También a Simón Rodríguez
Y a nuestro Libertador
Lay la lay la lay la la
Lay la lay la lay la la
Tomado de: Cantos a San Pedro.
E.E. Simón Rodríguez. Festival Mirandino “Somos Venezuela” 2014. Mimeográfico
Lo común a ambas ciudades, lo espontaneo y libre del baile al momento de la fiesta.
Hoy, año 2014, siglo XXI, los devotos, los cultores, los parranderos, los niños y niñas de ambas ciudades mirandinas nos recuerdan que los milagros existen, y que no hay nada más poderoso que la oración de las madres, a quien San Pedro escucha con mucha atención
Que Dios siga bendiciendo, a través de San Pedro, a nuestras dos ciudades, portadoras de esta promesa ancestral, y a cuantos hemos asumido el compromiso de esta bella historia.
Que brille la fe en el Dios del amor, la justicia y la paz, a través de cada devoto de San Pedro. Ofrezcamos nuestro testimonio este día de la fiesta al santo patrón san Pedro, con la oración, el canto y el baile.
Que esta manifestación folclórica y religiosa, PATRIMONIO UNIVERSAL, cumpla con la misión del folclore, que es la de unir en armoniosa alegría a la humanidad.
(Material sujeto a revisión y enriquecimiento)
Marta Crespo
aamartacrespo@hotmail.com