Los principales obstáculos de la nueva ley son que prohíbe a las empresas extranjeras asociarse con los nuevos negocios privados de la isla
Una nueva Ley de Inversión Extranjera entrará en vigor el sábado en Cuba, con la esperanza de atraer capitales frescos para potenciar la economía de la isla, que no despega a pesar de las reformas del presidente Raúl Castro. AFP
La ley, que ofrece beneficios tributarios y garantías de que los capitales no serán expropiados, puede contribuir a “materializar muchos proyectos” y es “una expresión de seguridad en el desarrollo futuro”, dijo el vicepresidente Miguel Díaz-Canel el jueves.
Aprobada el 29 de marzo por el Parlamento, la norma sustituye a una vigente desde 1995 y es crucial para la economía cubana, que “necesita de 2.000 a 2.500 millones de dólares anuales de inversión extranjera directa para desarrollarse”, según Marino Murillo, responsable del programa de reformas.
Los principales obstáculos de la nueva ley son que prohíbe a las empresas extranjeras asociarse con los nuevos negocios privados de la isla y les impide contratar trabajadores en forma directa, según los analistas.
La norma entrará en vigor cinco meses después de la inauguración del megapuerto de Mariel, 50 km al oeste de La Habana, una terminal para grandes buques portacontenedores construida en sociedad con Brasil, que tendrá una zona franca industrial para empresas extranjeras.
Raúl Castro puso en marcha reformas para hacer eficiente el agotado modelo económico centralizado, de corte soviético, que la isla ha seguido durante medio siglo, pero la economía cubana no ha logrado salir del estancamiento.
El gobierno comunista anunció en mayo que estaba estudiando los primeros 23 proyectos de inversión extranjera en la zona franca de Mariel, de compañías de España, Francia, Italia, Brasil, Rusia, China y Holanda, vinculados a las industrias farmacéutica, biotecnología, automotriz, pesada, envases, embalajes y la agroindustria.
AFP