«Señora Fiscal, el país está esperando. Queremos responsables. ¿Quiénes se cogieron 25 mil millones de dólares en Cadivi? En este caso no sólo son responsables los empresarios de maletín, sino los funcionarios corruptos”, fustigó el diputado y exalcalde de Libertador.
De gran impacto fueron las declaraciones ofrecidas este lunes por el diputado a la Asamblea Nacional por parte del Partido Socialista Unido de Venezuela, Freddy Bernal, quien luego de reflexionar acerca de las debilidades en la aplicación del modelo económico en Venezuela, se dirigió contundentemente a la Fiscal Luisa Ortega Díaz, exigiéndole responsables sobre los dólares robados en Cadivi.
-Señora Fiscal, el país está esperando. Queremos responsables. ¿Quiénes se cogieron 25 mil millones de dólares en Cadivi? En este caso no sólo son responsables los empresarios de maletín, sino los funcionarios corruptos”, fustigó.
El exalcalde del municipio Libertador, señaló que existe una crisis no manifiesta pero que se viene acentuando en el país, y para la cual también pareciera que deben aparecer los responsables de la misma.
Con estas declaraciones, que seguramente causarán revuelo en el Palacio de Miraflores, el Gobierno, y sus “instituciones aliadas”, suman un dirigente más que no está de acuerdo con sus políticas, y que se atreve a criticarlos duramente en televisión.
Además reconoció Bernal que muchas de las empresas que se expropiaron por alguna razón, en vez de mantener y elevar la producción, el gobierno las están llevando al fracaso.
Sin embargo cree que existen responsabilidades de ambos lados, asegurando que es necesario pensar en Venezuela y no en los intereses políticos, al tiempo que indicaba que en esta posible reestructuración del gobierno, se debe mantener la política del diálogo y no tildar de bandido y deshonesto a todos los empresarios. «Esa gente necesita apoyo del Gobierno y hay que dárselo».
El dirigente político dejó al descubierto lo que calificó como algunas debilidades del actual gobierno de Nicolás Maduro, que seguramente causarán disgusto en Miraflores.