Es posible que tengas claro por qué has ganado más peso de lo normal en los últimos meses, aunque también es probable que aún no te expliques por qué estás engordando si, en realidad, haces lo de siempre. Identificamos cinco motivos raros (o menos conocidos) por los que podrías estar aumentando tu talla.
- Estás deprimida. Muchos fármacos antidepresivos tienen entre sus efectos secundarios la ganancia de peso. A veces la persona puede llegar a pesar entre dos y ocho kilos más, con una acumulación progresiva a lo largo de los años.
- Tienes una digestión lenta. Cuando los intestinos funcionan de un modo más lento de lo normal se puede observar un claro aumento de peso. Si no eres muy regular con tus hábitos de evacuación, eres estreñida o no bebes mucha agua, probablemente engordarás debido a la suma de esos factores.
- Te estás haciendo mayor. No se queman las mismas calorías a partir de los 40 años que en las edades más jóvenes de la vida. Eso quiere decir que necesitamos incrementar la actividad física para mantenernos en el mismo peso y con el mismo ritmo de metabolismo. También conviene variar un poco la dieta de modo que se introduzcan alimentos menos calóricos que no se acumulen ta fácilmente en el cuerpo en forma de grasa.
- Tienes fascitis plantar. Muchas enfermedades musculoesqueléticas, entre ellas la fascitis plantar, pero también la osteoartritis o los dolores en las rodillas o las caderas desencadenan una ganancia de peso. La razón es que estas enfermedades te obligan a reducir tus movimientos y tu gasto calórico. En estos casos se recomienda modificar la rutina de ejercicios por otra con un menor impacto sobre las zonas dañadas.
- Tu organismo no está asimilando algunos nutrientes. Una baja presencia de vitamina D, magnesio o hierro pueden dañar el sistema inmune y bajar tus niveles de energía de un modo que se te hará muy difícil mantener tu entrenamiento deportivo, lo que también podría redundar en un aumento de peso.
LaVoz / MujerHoy