El toletero cubano está emocionado por su regreso al juego tras meses fuera de acción
Su nombre apareció en reportes como posible refuerzo para los Vigilantes de Texas, Yankees de Nueva York, Cerveceros de Milwaukee y Marineros de Seattle, pero Kendrys Morales acabó fichando por un equipo un tanto inesperado.
Los Mellizos de Minnesota fueron el equipo que más firme estuvo a la hora de capturarlo, y el cubano no lo dudó.
«Fueron los que llegaron un poco más firmes y dieron la oferta pública», dijo. «Los demás no lo hicieron tan público y no hablaron tan firme. Pude decidir que ya no iba a esperar más».
El toletero llevaba meses entrenando en la Florida, en el complejo de su representante Scott Boras, junto a Stephen Drew y el venezolano Freddy García. Sin dudas la espera fue lo más difícil.
«No pude jugar beisbol ni nada», recordó. «Nomás era práctica todo los días y se extraña un poco».
A Morales le costó acostumbrarse a esa rutina, y por eso se le nota tan alegre al estar de nuevo en la Gran Carpa.
«Pasamos el paso más difícil y estamos trabajando de nuevo», confesó. «Me siento bastante emocionado ahora mismo por poder tener trabajo».
En Minnesota se encontró con un equipo distinto al que se rumoreaba, y con una estrella ocupando la primera almohadilla. Joe Mauer pasó a la inicial esta temporada, abandonando así el plato y descartando la oportunidad de alguien como Morales pueda jugar defensa a diario.
Sin embargo, su gran talento está con ese bate ambidiestro, y el rol de bateador designado le sienta como un guante. Pese a eso, el oriundo de Fomento tiene una tarea que se extiende afuera del diamante.
«Es un equipo bastante joven», explicó sobre estos Mellizos. «Es bueno para un equipo de béisbol que haya un poco de veteranos, y que los muchachos jóvenes estimulen a los veteranos».
El toletero tiene ahora la misión de ayudar a peloteros en ascenso como Danny Santana, Oswaldo Arcia, Eduardo Escobar o Pedro Florimón a lograr concretar su potencial.
«Por lo menos, yo disfruto de eso, de ayudar a mis compañeros en lo que puedo, y enseñarles para que puedan mejorar», aseguró. «Son los comportamientos más que nada dentro del clubhouse».
De todos modos, eso no quiere decir que no tengan objetivos a corto plazo. Los Mellizos están lejos de los Detroit Tigers por el liderato de la división, pero con aproximadamente 80 partidos por disputarse, las oportunidades de hacerse con uno de los comodines están más vivas que nunca.
Rodrigo Azurmendi
espndeportes.com