Disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, trabajar por un desarrollo sustentable y tomar conciencia ecológica, podrían ser las únicas respuestas para impedir que las catastróficas predicciones sobre los efectos del calentamiento global y el cambio climático se hagan realidad
De acuerdo con Diego Díaz Martín, presidente de Vitalis y jefe de Estudios Ambientales de la Universidad Metropolitana (UNIMET), es un hecho que los efectos del calentamiento global y el cambio climático ya empezaron a sentirse, millones de personas han vivido las denominadas «tragedias naturales», que han acabado con pueblos enteros.
Para Martín, resulta necesario dejar de pensar individualmente, pues la tierra nos ha demostrado que somos parte de un todo, y como tal, lo que afecta a una especie o a un lado del planeta repercute en el resto.
“Se trata de una cadena que no termina nunca: los seres humanos con nuestro afán de industrializarlo todo, con nuestro sueño de lograr cada vez más avances y de convertir cada ciudad en una cosmopolita, consumimos energía a niveles excesivos, arrojamos desechos contaminantes a las aguas, sobrepasamos la capacidad de la naturaleza de soportar nuestra presión humana, multiplicamos las poblaciones sin control alguno, llenamos la mayor cantidad de espacio de concreto y asfalto, emitimos gases contaminantes a la atmósfera”.
Aseguró que todo esto, ha ido ocasionando graves resultados en la naturaleza, uno de esos es el incremento del efecto invernadero, el cuál origina el sobrecalentamiento de la tierra, este a su vez, derrite los glaciares con lo cual aumenta el nivel de las aguas, alterando el clima y los ecosistemas marinos, produciendo marejadas y tormentas capaces de devastar poblados enteros.
Un país de emisiones moderadas
Cabe destacar que según el inventario de gases de efecto de invernadero, realizado recientemente, nuestro país sólo emite un 0,48% de esos gases a nivel global, lo cual deja con asombro al resto de los países ya que se pensaba que las emisiones serían mayores por tratarse de un país petrolero.
El hecho de que Venezuela tenga un bajo índice de emisiones, no quiere decir que no podamos hacer algo para colaborar por nuestro planeta, Diego Díaz Martín, opina que, “se debe trabajar en tres niveles, el primero es el gubernamental, estableciendo las normas o regulaciones que tiendan a cumplir con los compromisos que se han adquirido internacionalmente sobre desarrollo sustentable; el segundo nivel sería el social, que involucra el compromiso de las empresas de asumir una política de gestión ambiental verdadera; y el tercer nivel sería el personal, donde cada persona como un individuo adquiera conciencia sobre lo que estamos haciendo sobre nuestro planeta y de las posibilidades de nuestras generaciones de poder aprovechar el planeta como lo hemos hecho nosotros».
Situación Ambiental de Venezuela
Pese a ser el 9° país en mayor biodiversidad del planeta, y contar con una extensa red de Parques Nacionales, Monumentos Naturales y otras áreas protegidas, Venezuela aún no ha logrado impulsar un modelo de turismo sustentable, que promueva el ingreso de divisas al país, contribuyendo a impulsar su conservación a perpetuidad, como se ha logrado en Costa rica, Colombia y Brasil. A ello se suma las dificultades derivadas por los servicios públicos deficientes, así como la falta de seguridad personal, que limitan aún más la puesta en marcha de un modelo verdaderamente sostenible.
Alza tu voz
El miembro de Vitalis, Diego Díaz Martín, está convencido que parte importante de la sustentabilidad ambiental se soporta en el ejercicio de la contraloría social, por lo que considera que “todos los ciudadanos estamos llamados, no sólo a disfrutar nuestros derechos ambientales contemplados en la constitución, sino también a conocer y cumplir con nuestros deberes.
“Si la gente no alza su voz de alerta, el ambiente continuará deteriorando”, asegura Martín. A todos afecta el aire contaminado, el agua no potable y los alimentos no seguros, entre tantos otros problemas ambientales. Por ello es tan importante que los ciudadanos se sensibilicen, informen y formen en materia ambiental, a fin de contribuir en la solución de los principales conflictos que existen en Venezuela y en el mundo, y que requieren de pronta atención.
¿Venezuela está
preparada para
recibir el fenómeno
de El Niño?
Según el International Research Institute, de la Universidad de Columbia, EEUU, para los meses de noviembre y diciembre de este año habrá una influencia del fenómeno del niño de 78 %. Además, en su informe, señalaron que se puede prolongar la sequía para junio, julio y agosto con probabilidades de que las precipitaciones estén por debajo del 40 al 45 % y con una incidencia del 67 %.
Shirley Zambrano