Costa Rica es la gran sorpresa del Mundial y quiere más. No le basta con vencer a Uruguay, Italia y Grecia y empatar con Inglaterra.
Se ilusiona con estar en semifinales y para ello debe dar otro golpe en la tercera fase del Mundial.
Enfrente tendrá un eterno candidato al título, un Holanda con ganas de que en Brasil se acabe su sequía, un favorito a todas luces.
Será el duelo de cuartos de final más disparejo de los cuatro, pero no será fácil para los europeos, pues la Tricolor sueña, se ilusiona y trabaja por conseguir más.
“Holanda es el favorito por muchas razones; historia, capacidad individual, pero Costa Rica ha demostrado que ante los grandes lo hace muy bien”, considera el técnico Geovanny Alfaro.
El equipo de Louis Van Gaal llegó a esta fase cambiando sus partidos por victorias (España, Australia, Chile y México), unas más sufridas que otras, como la última ante los aztecas, pero demostrando toda su capacidad y hambre de gloria.
Eso sí, los tulipanes respetan a la Sele, un equipo que no tiene techo y que buscará seguir dejando al mundo con la boca abierta.
“Están conscientes (los jugadores) de que quieren seguir haciendo historia. Se dieron cuenta de que la diferencia de calidad está en la mente, en lo que puedan hacer”, afirma Róger Flores, ex capitán tico en Italia 90.
Esa ilusión hay que combinarla con trabajo, con táctica, con goles, con un partido casi perfecto.
“Va a ser un partido parejo, de mucho control táctico. No creo que Holanda vaya a arriesgar mucho y Costa Rica no se va a salir de la línea que tiene”, dice Alfaro sobre lo que podría ser el partido del sábado en la Arena Fonte Nova.