Las informaciones sobre este supuesto agente doble, meses después de revelarse que los servicios de inteligencia estadounidense supuestamente habían intervenido el teléfono celular de la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, irritaron a varios dirigentes políticos alemanes.
«Ahora espero que cada uno ayude rápidamente a clarificar las denuncias, así como (espero) rápidas y claras declaraciones, incluso de Estados Unidos», afirmó el ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, al diario Bild, en declaraciones que habrán de publicarse el lunes.
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó que Berlín había pedido a Washington que «ayude a aclarar las cosas lo antes posible».
Un alto responsable de los servicios secretos alemanes (BND) confirmó a la prensa que uno de sus agentes, detenido el miércoles, espiaba para Estados Unidos.
«Todos los indicios muestran que (el agente) trabajó para los estadounidenses», afirmó esta fuente al diario Frankfurter Allgemeine am Sonntag (FAS).
El fiscal general federal anunció el jueves el arresto de un alemán de 31 años, sospechoso de espionaje para un servicio extranjero.
Este agente doble trabajaba para los servicios de inteligencia estadounidenses desde fines del 2012, y habría robado más de 200 documentos, según el diario de Fráncfort.
El agente estaba encargado de recopilar documentación sobre el comité parlamentario creado para investigar las escuchas ilegales llevadas a cabo por los servicios de inteligencia estadounidenses, según la misma fuente.
– Preservar la amistad –
Al ser interrogado sobre este caso durante una rueda de prensa el viernes, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, declaró que la canciller Angela Merkel había sido informada el jueves.
«El gobierno alemán esperará los resultados de la investigación. No cabe duda de que se trata de una cuestión grave», sostuvo.
Por su parte, la ex secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, presente en Berlín para promover su último libro, estimó que se trataba de un «asunto serio», pero agregó que sólo estaba informada al respecto a través de la prensa.
«Creo firmemente que la asociación y la amistad entre Alemania y Estados Unidos son necesarias, si bien sé que ha habido tensiones en los últimos meses», agregó.
Las relaciones entre Estados Unidos y Alemania son tensas después de las revelaciones del ex consultor de inteligencia norteamericano Edward Snowden sobre un gran programa de espionaje en el país europeo, que puso incluso bajo escucha el teléfono celular de Merkel.
En enero pasado, Merkel había criticado enérgicamente a Estados Unidos y Gran Bretaña por las actividades de vigilancia y espionaje denunciados por Snowden.
Las potencias occidentales que sacrifican la libertad en la búsqueda de seguridad envían una señal equivocada a «miles de millones de personas que viven en países no democráticos», dijo Merkel. «El resultado final no es más seguridad, sino menos», agregó.
kjm-fjb/dmc/avl
© 1994-2014 Agence France-Presse
Las informaciones sobre este supuesto agente doble, meses después de revelarse que los servicios de inteligencia estadounidense supuestamente habían intervenido el teléfono celular de la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, irritaron a varios dirigentes políticos alemanes.
«Ahora espero que cada uno ayude rápidamente a clarificar las denuncias, así como (espero) rápidas y claras declaraciones, incluso de Estados Unidos», afirmó el ministro del Interior alemán, Thomas de Maiziere, al diario Bild, en declaraciones que habrán de publicarse el lunes.
Por su parte, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, indicó que Berlín había pedido a Washington que «ayude a aclarar las cosas lo antes posible».
Un alto responsable de los servicios secretos alemanes (BND) confirmó a la prensa que uno de sus agentes, detenido el miércoles, espiaba para Estados Unidos.
«Todos los indicios muestran que (el agente) trabajó para los estadounidenses», afirmó esta fuente al diario Frankfurter Allgemeine am Sonntag (FAS).
El fiscal general federal anunció el jueves el arresto de un alemán de 31 años, sospechoso de espionaje para un servicio extranjero.
Este agente doble trabajaba para los servicios de inteligencia estadounidenses desde fines del 2012, y habría robado más de 200 documentos, según el diario de Fráncfort.
El agente estaba encargado de recopilar documentación sobre el comité parlamentario creado para investigar las escuchas ilegales llevadas a cabo por los servicios de inteligencia estadounidenses, según la misma fuente.
– Preservar la amistad –
Al ser interrogado sobre este caso durante una rueda de prensa el viernes, el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, declaró que la canciller Angela Merkel había sido informada el jueves.
«El gobierno alemán esperará los resultados de la investigación. No cabe duda de que se trata de una cuestión grave», sostuvo.
Por su parte, la ex secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, presente en Berlín para promover su último libro, estimó que se trataba de un «asunto serio», pero agregó que sólo estaba informada al respecto a través de la prensa.
«Creo firmemente que la asociación y la amistad entre Alemania y Estados Unidos son necesarias, si bien sé que ha habido tensiones en los últimos meses», agregó.
Las relaciones entre Estados Unidos y Alemania son tensas después de las revelaciones del ex consultor de inteligencia norteamericano Edward Snowden sobre un gran programa de espionaje en el país europeo, que puso incluso bajo escucha el teléfono celular de Merkel.
En enero pasado, Merkel había criticado enérgicamente a Estados Unidos y Gran Bretaña por las actividades de vigilancia y espionaje denunciados por Snowden.
Las potencias occidentales que sacrifican la libertad en la búsqueda de seguridad envían una señal equivocada a «miles de millones de personas que viven en países no democráticos», dijo Merkel. «El resultado final no es más seguridad, sino menos», agregó.
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