Una discusión por tránsito entre un funcionario del Cicpc y un agente de la Dirección General de Contrainteligencia militar, culminó con el asesinato del primero en el barrio Mesuca, de Petare
Un agente de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) ultimó de cinco disparos a un detective del Cicpc, adscrito a la Subdelegación Guarenas la noche de este domingo en medio de una discusión por tránsito en el barrio Mesuca, en Petare.
El detective Antonio David Guerra Giménez, de 28 años, estaba con su pareja en su carro Chevrolet Corsa beige, placas KAX40. Cuando ingresaron a la calle principal de Mesuca, a eso de las 10:40 de la noche, se encontraron en la vía con un carro que les trancó la vía.
Se trataba de un Fiat Palio Fire, año 2005, color plata, placa BBJ10X, que conducía el agente de la DGCIM, Enmanuel Antonio García Mejías, de 33 años, quien está adscrito a Pdvsa La Campiña.
La versión de testigos indica que el Fiat le trancó el paso al Corsa, los choferes discutieron desde los carros, cuando Guerra intentó maniobrar para continuar su ruta y el primero se lo impidió.
El funcionario del Cicpc logró pasar, mientras desde el otro carro le dirigían insultos. Cuando Guerra se estacionó el chofer del Fiat retrocedió y el conductor le efectuó disparos desde el asiento del chofer.
Antonio Guerra también disparó con su arma de reglamento para defenderse, pero el efectivo de la DGCIM logró efectuarle 5 disparos en el cuerpo. Luego huyó pero en la calle 14 de Palo Verde colisionó contra un objeto fijo y allí fue capturado por comisiones de la Policía Municipal de Sucre.
El agente alegó que habían intentado robarlo en Mesuca. En su declaración afirmó que se encontró de frente con un carro Chevrolet Corsa desde el que le hicieron cambio de luces y toques de corneta para que le diera paso, pero cuando lo hizo éste le trancó la vía.
Además, afirmó, que el chofer del Corsa se bajó y le disparó sin mediar palabras, por lo que se vio obligado a defenderse, logrando escapar en busca de un centro asistencial pues estaba herido de un tiro en la pierna derecha con orificio de entrada y salida.
El detective Guerra fue ingresado al hospital Domingo Luciani en El Llanito donde murió, mientras que al agente de la DGCIM lo ingresaron en la clínica Santa Sofía, en El Cafetal. El Cicpc colectó el arma de su funcionario, una Pietro Beretta, calibre 9 milímetros. El arma del presunto homicida no había sido consignada.
Con este hecho se elevó a 63 el número de funcionarios policiales y militares asesinados este año en la Gran Caracas.