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«Hagan algo», exigió con mordacidad a sus adversarios políticos. «Soy el único que está haciendo cosas. Me encantaría que ustedes también hicieran cosas», dijo el presidente de EE. UU.
AUSTIN, Texas. El presidente Barack Obama ridiculizó el jueves a los congresistas republicanos, acusándolos de hacer poco más que oponerse a su agenda, durante un mitin de estilo proselitista realizado a menos de cuatro meses de las elecciones intermedias.
«Hagan algo», exigió con mordacidad a sus adversarios políticos. «Soy el único que está haciendo cosas. Me encantaría que los republicanos también hicieran cosas».
El discurso de Obama en la capital de Texas ocurrió al final de una gira de tres días para recaudar fondos para los demócratas en Colorado y Texas. Los republicanos y algunos demócratas lo criticaron por no visitar la frontera para atender una oleada de niños centroamericanos que están ingresando al país sin permiso para escapar de la violencia en sus países de origen.
Obama almorzó con una joven estudiante universitaria que le escribió una carta sobre los problemas económicos de su familia, y él puso la situación de esa familia como ejemplo de la falta de acción por parte de los republicanos.
«En el tiempo transcurrido de este año, los republicanos en el Congreso han bloqueado o rechazado por votación cada idea seria para fortalecer a la clase media», dijo Obama. Agregó que «ellos ni siquiera tienen la energía para rechazar por votación» su plan de reforma a la inmigración.
«Lo mejor que se puede decir de ellos este año es que no han paralizado el gobierno; pero por supuesto apenas es julio», dijo el mandatario con sarcasmo.
«Hemos aprobado 40 leyes»
La oficina de John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, dijo en respuesta que la cámara baja, en la cual los republicanos tienen mayoría, ha aprobado casi cuatro veces más legislaciones que el Senado, cuya mayoría está en manos del Partido Demócrata. Boehner señaló el jueves temprano durante una conferencia de prensa que los legisladores republicanos de la Cámara de Representantes han aprobado casi 40 leyes laborales que están siendo bloqueadas en la cámara alta por los demócratas.
«Hemos visto suficiente parálisis en el Senado; el presidente debería unirse a nosotros para presionar al Senado por más acción», añadió.
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