*** A pesar de la opinión de los entendidos, Argentina onfía en su hambre de gloria y en Messi
Mariano ANDRADE / AFP
Alemania llega a la final de hoy en el Maracaná como favorita por el juego desplegado hasta el momento, pero Argentina confía en conquistar la Copa del Mundo a partir de Lionel Messi y la garra mostrada por un equipo con hambre de gloria.
«Vamos a jugar el partido más importante de nuestras carreras», sentenció el volante Javier Mascherano, con más de 100 encuentros con la Albiceleste, de cara al duelo que cerrará Brasil-2014 y en el que su selección buscará el tricampeonato tras las conquistas de 1978 y 1986.
«Me gusta la manera que lo tomamos y el hambre que tenemos», coincidió el también mediocampista Lucas Biglia, que entró en el once titular contra Bélgica en cuartos de final y ya no salió.
Daniel Passarella y Ruben Gallego en Argentina-78, Oscar Ruggeri, Ricardo Giusti y José Luis Brown en México-86: Mario Kempes y Diego Maradona fueron las estrellas en esos títulos, pero los argentinos recuerdan bien a los que «aguantaron» en defensa y mediocampo.
En Brasil-2014, Argentina no ha mostrado un buen fútbol hasta el momento, pero ha avanzado a la final gracias a los goles de Messi en la primera fase (cuatro en tres partidos) y el trabajo colectivo desde octavos de final, cuando el crack del Barcelona dejó de marcar.
La síntesis perfecta fue la semifinal contra Holanda el miércoles en Sao Paulo, un partido durísimo con pocas ocasiones de gol y en el que Messi no brilló, pero que sin embargo Argentina ganó en los penales tras batallar durante 120 minutos.
El equipo de Alejandro Sabella ganó esa noche con «corazón, alma e inteligencia táctica», dijo Mascherano, tres cualidades que va a necesitar contra Alemania, la sensación del torneo tras su goleada 7-1 a Brasil en semifinales.
«Si tenés, apostá por Argentina. Estamos en la final, hay que jugarlo como sea y ganarlo», dijo de su lado Sergio ‘Kun’ Agüero ante una pregunta sobre si valía la pena jugar dinero a favor del seleccionado de Messi.
El as de espadas
Los germanos, de su lado, están avisados de lo que se encontrarán, como lo dejó entender el mánager del equipo, Olivier Bierhoff.
«Los argentinos son gente cálida y grandes anfitriones, pero en el campo de juego tienen un poco un cambio de personalidad y se encienden», dijo, advirtiendo sobre su fútbol «duro y agresivo físicamente».
«Tienen fuego en los ojos, algo para lo que tenemos que estar listos y no provocarlos», agregó el exjugador de 46 años, campeón de la Eurocopa 96 y finalista del Mundial-2002 que Alemania perdió ante Brasil.
Pero Argentina no será solo garra en el Maracaná. Todo el plantel confía en que Lionel Messi aparecerá y resolverá la final en el partido que ha estado esperando toda su vida.
«Sabemos que tenemos el as de espadas que es Leo y vamos todos atrás», señaló en ese sentido el experimentado Maxi Rodríguez, que juega su tercer mundial y estuvo en las dos eliminaciones ante Alemania en cuartos de final en los mundiales precedentes.
Biglia piensa lo mismo: «Le tengo mil por ciento de confianza. Ya me hizo ganar un Mundial (el Sub-20 en Holanda-2005). Estamos todos atrás de él y lo vamos a seguir demostrando el domingo para sacarle la presión de encima», dijo.
Para que el crack del Barcelona «tenga su día» y no sea devorado por la marca alemana, el equipo tendrá que «hacer un gran trabajo colectivo», explicó Biglia.
«Vamos a hacer todo para que se corone como el mejor de la historia», concluyó, resumiendo el sentir de sus compañeros.