Israel desplegó tropas dentro de la Franja de Gaza por primera vez en las primeras horas del domingo mientras unas 4.000 personas huían de la zona norte hacia el sur ante la amenaza israelí de incrementar la fuerza de los ataques.
Ni Israel ni las milicias palestinas dan signos de que se pueda alcanzar un acuerdo de cese al fuego al conflicto que ya dura una semana, pese a los llamados del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que se depongan las armas.
Algunos temen que el envío masivo de tanques y soldados a la frontera de Gaza pueda ser al anticipo de una ofensiva terrestre que elevaría las bajas palestinas, que ya alcanzan las 166 muertes.
«Nuestras fuerzas terrestres están listas», dijo el domingo un alto oficial de las fuerzas armadas israelíes. «Hemos entrenado para esto. Explotaremos nuestra habilidad en el momento en que se tome una decisión».
En las primeras horas del domingo comandos israelíes lanzaron una operación en el norte de Gaza para destruir lo que las fuerzas armadas llamaron un sitio para el lanzamiento de cohetes, hecho en el que cuatro soldados israelíes sufrieron heridas menores.
Más tarde la fuerza aérea israelí dejó caer folletos en los que advertía a los residentes salir de sus casas ante de lo que el vocero militar israelí llamó «una campaña corta y temporal» en el norte de Gaza que comenzaría en algún momento después de las 12 p.m. (0900 GMT). En esa zona viven unas 100.000 personas.