La presidenta Dilma Rousseff recibió el lunes en Brasilia a su homólogo Vladimir Putin en una antesala de la cumbre de presidentes del grupo de potencias emergentes (BRICS, que también integran India, China y Sudáfrica), este martes en Fortaleza
Brasil busca inversiones de Rusia en energía e infraestructura para duplicar el intercambio comercial entre ambos países de tamaño continental, y negocia la compra de unidades del sistema ruso de defensa antiaérea.
La presidenta brasileña Dilma Rousseff recibió el lunes en Brasilia a su homólogo Vladimir Putin en una antesala de la cumbre de presidentes del grupo de potencias emergentes (BRICS, que también integran India, China y Sudáfrica), este martes en Fortaleza (noreste de Brasil).
Ambos presidentes firmaron varios convenios, entre ellos el plan de acción de cooperación económico comercial, que busca llevar el intercambio entre ambas naciones a 10.000 millones de dólares, desde los 5.600 millones que alcanzó en 2013.
«Servirá para desarrollar iniciativas que posibiliten el aumento recíproco de inversión directa. Transmití al presidente Putin las múltiples oportunidades que se abren en energía e infraestructura, áreas en las cuales las empresas rusas pueden aumentar su presencia en Brasil, especialmente en concesiones petroleras, de puertos y ferroviarias», dijo Rousseff en una declaración al final de la reunión.
Putin destacó por su parte, la firma de «un gran paquete de acuerdos entre instituciones y acuerdos comerciales que estimulan la cooperación en las más diversas áreas. Nuestra atención estuvo en los vínculos económicos. Brasil es el socio más grande que Rusia tiene en América Latina. Nuestro intercambio comercial ha crecido y se duplicó en los últimos años».
«El año pasado el intercambio comercial se redujo un poco, por eso era tan importante vernos y hablar de cómo superar los problemas actuales», sostuvo.
«Varias compañías rusas ya están entrando en el mercado brasileño, en particular de generación de energía», agregó el gobernante ruso, y comentó que se planea construir conjuntamente equipos para centrales eléctricas y terminales ferroviarias, además de construcción de aviones y buses, e industria digital.
Defensa antiaérea
Brasil también ve con interés una sociedad con Rusia para temas de defensa, y Rousseff dijo que reiteró a Putin su interés en la adquisición de material antiaéreo ruso y de cooperar en temas de uso pacífico de la energía nuclear.
Un convenio de cooperación técnico-militar fue firmado entre ambas naciones.
«Resaltamos la importancia de cooperación en defensa y en el uso pacífico de energía nuclear. Por esta razón instruimos a nuestros representantes a agilizar las negociaciones para la adquisición por parte de Brasil de unidades del sistema ruso de defensa antiaérea», dijo Rousseff.
Según el convenio, las fuerzas armadas de ambos países participarán de un ejercicio conjunto del uso del sistema Pantsir-S1, en agosto de 2014, orientado a la adquisición de ese tipo de armamento por parte de Brasil en el más breve plazo.
«Buscamos una relación de largo plazo y de beneficios mutuos (…) Nuestros países están entre los más grandes del mundo, y no pueden estar tranquilos, en pleno siglo XXI, con dependencias de cualquier tipo. Acontecimientos recientes demuestran que es esencial que busquemos, nosotros mismos, autonomía científica y tecnológica», comentó Rousseff.
Perspectivas del grupo BRICS
Ambas naciones reiteraron la necesidad de una actuación coordinada de los países en la agenda del G-20 y en todas las instituciones internacionales, «en especial, las económicas, única manera de hacer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) sea un mecanismo realmente multilateral y democrático», dijo Rousseff.
Putin aseguró que Brasil y Rusia están unidas en el tratamiento de «temas internacionales clave, reconociendo ambas partes la tarea que debe desempeñar la ONU en estos procesos».
En el encuentro, también discutieron las perspectivas de la sexta cumbre del grupo BRICS, en lo relacionado a la creación del banco de desarrollo del bloque, así como su fondo de contingencia.
Moisés Avila / AFP