Para el abogado Félix Freites Cova, representante nacional de la Alianza de Protección al Comerciante (Anprocom), en la nueva de Ley de Arrendamiento para Uso Comercial existe “un vacío y una ambigüedad”, debido a que con ella derogaron viejas legislaciones.
“Hay que generar mesas de entendimiento y diálogo para ayudar a destrancar este juego”, recomendó y denunció que “se vive una incertidumbre en materia inmobiliaria e inquilinaria”, que se demuestra en las notarías, donde los contratos de alquiler que se firman no están regidos por la nueva normativa.
“La ley dicta que en el arrendamiento de locales comerciales la Superintendencia de Precios Justos debe fijar cómo se hará el método de avalúo para adquisición del inmueble, pero tenemos más de mes y medio de cuando se aprobó la ley y se han hecho arbitrariedades”, manifestó.
El consultor de Anprocom dijo que la asociación a la pertenece avaló las mesas técnicas realizadas entre representantes del Gobierno y de los centros comerciales, debido a que funcionan para dar un equilibrio y hacer rentable el negocio para ambas partes: arrendador y arrendatario.
Freites Cova criticó además que algunos “propietarios no cobran nada por temor al artículo 60 (de la Ley de Arrendamiento para Uso Comercial), en el que se establece una pena de prisión a quienes alquilen con sobreprecio”.
Aconsejó “abrir un espacio de entendimiento y aclaratoria”, para así poder fijar correctamente la fórmula para determinar el valor de alquiler del inmueble y recordó que la estructura de costos funcionan como “un mecanismo que blinda al comerciante”.
