Este el momento en el que despega el vuelo MH17 desde el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam, Holanda, a las 16:15 hora local.
El presidente ucraniano Petro Poroshenko declaró este jueves que «no descartaba» que el avión de pasajeros malasio que cayó en el este del país «haya sido derribado».
«No descartamos que este avión (malasio) haya podido ser derribado y recalcamos que las fuerzas armadas ucranianas no han realizado disparos que hubiesen podido alcanzar objetivos en el aire», dijo Poroshenko en un comunicado de la presidencia en el que también dio el pésame a las familias de las víctimas.
Por su parte, los separatistas afirman en su sitio oficial de internet que el avión malasio que se estrelló este jueves con 295 personas a bordo en la región de Donestk, en el este de Ucrania, ha sido derribado por un caza ucraniano, que a su vez fue derribado por las fuerzas prorrusas.
«Unos testigos han visto el Boeing 777 atacado por un caza ucraniano. El avión comercial se partió en dos y cayó sobre el territorio de la ‘República de Lugansk’ (autoproclamada por los separatistas en el este de Ucrania)», afirmó el sitio.
El avión malasio, que viajaba de Amsterdam a Kuala Lumpur, desapareció de los radares cuando volaba a 10.000 m de altitud y se estrelló cerca de la ciudad de Shajtarsk.
Las fuerzas rebeldes, que derribaron varios aviones y helicópteros ucranianos desde el inicio de los enfrentamientos armados, disponen de numerosas armas antiaéreas.
Derribar un avión que vuela a 10.000 m de altitud es posible con misiles del tipo Bouk del ejército ucranino.
A fines de junio pasado, los rebeldes habían anunciado que se habían apoderado de una unidad de la defensa antiaérea en Donetsk, en la que había numerosos misiles Bouk.