[dropcap]E[/dropcap]l presidente del Concesionario La Venezolana, Jhon Quiroz, asegura que la inspección y ocupación de su empresa se debe a que políticos vinculados al oficialismo quieren apoderarse del negocio de la venta de carros chinos en el país
Desde el extranjero donde se encuentra prófugo de la justicia, dijo que denunció una red de extorsión en la que estaban involucrados militares de Fuerte Tiuna tras lo cual las autoridades ocuparon su compañía acusándolo de “estafador”
A pesar de las acusaciones de estafador que funcionarios del Gobierno le han endilgado, asegura que posee “pruebas suficientes” para demostrar que no lo es. No obstante, en el Ministerio Público cursa una investigación de la cual ha trascendido que casi seis mil personas fueron, presuntamente, víctimas de una oferta engañosa, al cancelar al menos el 30% del valor de un vehículo que hasta el sol de hoy no han recibido.
Al respecto, el presidente de Concesionaria La Venezolana, Jhon Quiroz, actualmente en el exterior donde está prófugo de la justicia, aseguró en contacto con el diario La Voz, que la situación en la que se encuentra obedece “a una retaliación” de un diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y a una dirigente política colombiana con quienes rechazó asociarse; así como por denunciar supuestas extorsiones que hacían a nombre de su empresa, “un gerente de mi compañía en alianza con militares de Fuerte Tiuna”.
Conexión colombiana
Quiroz acusa directamente a la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, así como a un parlamentario chavista de la Asamblea Nacional (AN), de apellido Faría, de pretender adueñarse de la exclusividad que él tiene de la comercialización de carros chinos de las ensambladoras Zotye, Kawei y Brilliance.
“La empresa colombiana Forza Motors Group, a través de su presidente Jorge Arévalo, planteó asociarse con mi compañía Concesionario La Venezolana para comercializar los vehículos. Yo rechacé esa propuesta porque Forza Motors Group no tiene ni siquiera una sede física, sólo una página en Internet lo que sí es en verdad una estafa. Pero resulta que Arévalo está vinculado a la exsenadora colombiana y al diputado chavista de la AN, quienes aspiraban quedarse con el negocio de la venta de los carros chinos en Venezuela, por eso es que han montado todo éste show, pero con lo que no contaban es que yo tengo la exclusividad de las ensambladoras para vender esas unidades en el país”, aseguró Quiroz.
Extorsiones en Fuerte Tiuna
Otro episodio, que según Quiroz provocó que su empresa fuese inspeccionada y posteriormente ocupada por el Gobierno Nacional, fue la denuncia que hizo sobre una presunta red de extorsión que montaron un ejecutivo de Concesionario La Venezolana y militares de Fuerte Tiuna, para asignar vehículos, previo pago de una “vacuna”.
-¿Con quién habló usted en el Gobierno?
-Me reuní con el ministro de Comercio, Dante Rivas, a través de su asistente Alexander Osorio, a quienes le llevamos la propuesta de negocios de Concesionario La Venezolana, que era para todo el público. Después que nos habían ofrecido un apoyo total, todo se revirtió por un gerente de cuentas corporativas que tuve, llamado Luis García, quien junto con generales y coroneles estaban cobrando “vacunas” en nombre de Concesionario La Venezolana para adjudicar vehículos. Cuando descubro esa irregularidad, decido botar a García, inclusive denunciarlo y demandarlo. Y en vez de recibir apoyo por esa acción, lo que hicieron fue destruirme.
-¿Tiene idea de cuántas personas fueron “vacunadas” o extorsionadas?
-Estamos hablando de más de 500 personas…
3.500 carros ensamblados
-De acuerdo a la versión oficial, casi seis mil personas habían pagado al menos el 30% del valor de los vehículos, sin embargo, Concesionaria La Venezolana posponía constantemente la entrega de los mismos a los clientes…¿era una oferta engañosa?
-La primera fecha tentativa de entrega era enero, pero resulta que cuando ya teníamos la flota lista para que llegara a Venezuela, el Ministerio de Comercio nos dice que no podíamos traerla porque el VIN (Vehicle Identification Number, que es el número de chasis que identifica el modelo, la marca, el país fabricante y año, entre otros datos), no correspondía al 2014 sino al 2013. Ello causó que las plantas en China tuvieran que volver a ensamblar esas unidades con el nuevo VIN, por lo que notificamos a los clientes que serían entregadas en mayo. Nosotros no dijimos que iban a llegar las cinco mil unidades completas, sino que sería de forma paulatina, porque las empresas nos estaban ensamblando los carros en lotes de 300”.
Quiroz dijo que esta semana estaba llegando de China, donde constató que ya están ensamblados dos mil carros de las empresas Zotye y Brilliance, “aparte de Kawei, que ya me tiene 700 camionetas ensambladas. También en otros puertos tengo 800 unidades esperando la solución de esta situación. Tomé la decisión de no seguir recibiendo más unidades en Venezuela debido a esta problemática”.
En resumen, señaló que ya hay al menos tres mil quinientas unidades ensambladas, “que de no ser por estos problemas estarían listas para ser entregadas, porque hay que trasladarlas desde China, lo que tarda aproximadamente 60 días, sin embargo, como tengo las cuentas congeladas no hemos podido seguir con las operaciones”.
-¿Cuánto dinero, aproximadamente, está congelado en sus cuentas?
-Como 400 millones de bolívares.
“Estoy dispuesto a someterme a la justicia”
Según Quiroz, está dispuesto a volver al país “y someterme a la justicia venezolana, siempre y cuando se me garantice mi derecho a la defensa”.
-¿Qué derechos le han negado para su defensa?
-A los abogados, teniendo un poder mío, no les han permitido acceso al expediente para saber por lo menos de qué me acusan (…) Yo tengo pruebas suficientes que avalan mi inocencia (…) pero ya voceros del Gobierno nos juzgaron y condenaron como estafadores sin ningún juicio.
“No tengo padrino”
-¿Antes de la inspección del 17 de mayo, usted tenía algún “padrino” en el Gobierno que le ofreció algún apoyo para su empresa?
-A mí nadie me ayudó, yo sólo llevé la propuesta y se discutió en varias instancias, inclusive con asistentes del presidente de la República, Nicolás Maduro y su esposa Cilia Flores; diputados de la AN…conversamos también con un primo de Diosdado Cabello, quien nos pidió realizar un evento en Fuerte Tiuna, pero no teníamos ningún padrino, nada de eso.
-Sobre esa exhibición de vehículos que hubo en Fuerte Tiuna, de la que por cierto fue muy comentada una foto en la que usted aparece vestido con una guayabera roja, ¿cómo se dio ese acceso con el primo de Diosdado Cabello?
-Quien era nuestro gerente de ventas, Rigo Roa, buscando opciones para comercializar nuestros carros, se fue a la presidencia de la AN para montar un evento allí pero nos dijeron que no se podía, por lo que nos remitieron a Fuerte Tiuna, donde el director de la escuela era el primo de Diosdado (Cabello) y nos enviaron directo a hablar con él, como a cualquier persona. Ellos nos autorizaron a montar la exhibición en Fuerte Tiuna para todo su personal. A ese evento asistieron la ministra de la Defensa, Carmen Meléndez, entre otras personalidades del Gobierno. Y fui vestido de rojo porque el primo de Diosdado Cabello me lo pidió.