Luego de tres días del cierre técnico del Instituto de Hematología y Oncología de la UCV (Universidad Central de Venezuela) el personal medico y obrero amenaza con radicalizar sus protestas y tomar acciones de calle de no ver resuelta la problemática que los afecta.
“Quieren hacer ver que esto esta es una protesta por razones políticas, pero no es así”, dijo Mauro Zambarano, dirigente del sindicato de obreros de la casa de estudios, “sencillamente no tenemos materiales para trabajar y brindarle el servicio a los pacientes”.
Agregó que desde hace 8 años no reciben presupuesto ni contribuciones por parte del Ministerio para la Salud, ente encargado de la administración del IHO; lo cual ha llevado al deterioro de sus instalaciones y la escasez de insumos y reactivos para la atención de los más de 1700 pacientes con algún tipo de cáncer que se tratan mensualmente en el Instituto.
Razón por la cual, de no recibir respuesta de los entes correspondientes en aras de una solución a la crisis que vive el servicio antes del próximo lunes, médicos y personal obrero amenazaron con tomar las calles en señal de protesta.
Servicios abandonados
Según Carolina Reboso, médico oncólogo, en el IHO no disponen de las soluciones, inyectadoras y otros insumos básicos para preparar las drogas antineoplásicas disponibles, que los pacientes retiran en las Farmacias de Alto Costo del IVSS.
Asimismo, el denuncian que los laboratorios se mantienen paralizados desde hace más de un año, por lo que no pueden realizar estudios de líquidos, pruebas hematológicas, marcadores tumorales y cualquier tipo de investigación en esa área.
Marisela Morales, jefa del Servicio de Hematología, indicó que hace cuatro años que el centro de salud perdió la capacidad de procesar muestras de biopsias de médula ósea para diagnosticar varios tipos de cáncer.
“Hemos tenido que pedir colaboración a los pacientes para la papelería, los sueros, ellos tienen que comprarse sus medicinas si no contamos con ellas; incluso hemos tenido que poner de nuestro sueldo para comprar un bombillo u otra cosa que falte”, agregó Zambrano, “si el servicio de Ontología se ha mantenido en pie hasta ahora, ha sido gracias al talento humano que aquí labora”.
Instalaciones por el piso
Desde hace varios años el generador de emergencia de IHO está dañado, lo cual pone al centro de salud en especial vulnerabilidad en caso de un apagón, más si se toma en cuenta que muchas de las muestras y reactivos con los que se trabaja requieren ser refrigerados apropiadamente.
“Las cavas tienen años dañadas. Refrigeramos unos pocos reactivos en una nevera pequeña”, explicó Benita de Ponte, coordinadora del laboratorio de citometría de flujo. Agregó que varios de los laboratorios y áreas del centro se mojan por causa de la lluvia.
Debido a la falla del sistema de aire acondicionado en el laboratorio y la sala donde los pacientes reciben la quimioterapia, se ha tenido que improvisar un cubículo para su tratamiento en la dirección del centro de salud.
Pacientes sin atención
Siendo uno de los tres principales centros oncológicos de la capital, el IHO efectúa entre 50 a 60 tratamientos de quimioterapia diariamente, y entre 1500 a 1700 casa mes. Tras el cierre técnico, estos pacientes han tenido que ser remitidos a otros centros hospitalarios.
Aunque no existe una estadística discriminada de la cantidad de pacientes oncológicos, entre 2007 y 2011 los anuarios de mortalidad del Ministerio de Salud, totalizan 121.393 personas fallecidos por la enfermedad. Solo en 2011, el registro de fallecimientos más reciente, las neoplasias cobraron 22.327 víctimas en todo el país.
Consecuencias de la escasez
José Félix Oletta, exministro de Sanidad, precisó que, de acuerdo con fuentes anónimas, hasta mayo pasado escaseaban al menos 22 drogas antineoplásicas de uso esencial, las cuales suministran las Farmacias de Alto Costo del IVSS.
Agregó que la interrupción del tratamiento puede producir resistencia a las drogas. Expertos de oncología advierten que la suspensión del tratamiento supone un retroceso en la salud de los afectados, debido a la interrupción de los esquemas de quimioterapia que varían en cuestión de días o semanas.
Garantizando la atención
Nuramy Gutiérrez. Coordinadora Nacional del Sistema de Atención Oncológica del Ministerio de Salud, informó que tanto el Instituto Oncológico Luis Razetti como el Hospital Domingo Luciani tienen capacidad para recibir a los pacientes afectados por el cierre técnico del IHO.
Detalló que en el Domingo Luciani tienen una disponibilidad de 300 cupos diarios para personas con cáncer hematológico. Por su parte el Razetti recibirá a los pacientes con tumores sólidos que deban someterse a sesiones de drogas antineoplásicas.
Puso a disposición el teléfono 0416-622.17033 y el correo saompps@gmail.com para comunicarse con el Sistema de Atención Oncológica, ente encargado de redireccionar a otros centros de salud a pacientes afectados.
Luís Guillermo Valera
@LuisGValera