*** Nuestra selección y la alianza opositora guardan ciertas semejanzas. Necesitan mezclar su nueva generación con la experiencia para producir el cóctel atómico que le mueva el piso al adversario, dejando atrás lo estéril y el pasado de derrotas.
Muchas veces evitamos hacer comentarios y análisis sobre la MUD para no herir susceptibilidades de quienes tiene la piel muy sensible y solo acondicionada cuando el viento les es favorable, sin embargo pese a ese empeño personal de no echarle más leña al fuego, siempre hay un motivo que nos obliga necesariamente a opinar sobre el asunto, asumiendo que sus desvaríos forman parte de las frustraciones de decenas de miles de venezolanos.
¿Cómo pasar agachados ante el momento que vive la MUD?, ¿Cómo no advertir que nos estamos comiendo unos a otros mientras el adversario aprovecha su agónico momento para coger un segundo aire porque algunos actores de la mesa han decidido prender el ventilador?.
Es difícil mantenerse al margen y ser indiferentes ante una situación como está que no ha terminado de exterminar a la oposición por lo mal que lo hace el gobierno, de lo contrario, evocando las palabras del difunto, la disidencia fuera polvo cósmico.
Los últimos acontecimientos públicos de la MUD, más los que se conocen, se infieren y se rumoran desdicen del papel histórico que debe asumir una oposición dispuesta a quebrar este continuismo.
Lamentablemente la transición generacional se ha distraído en lo personal. El liderazgo que creció a la luz de lo mediático y de Globovisión ha crecido tanto como los enanos de un inverosímil circo donde subyacen los egos y los intereses personales.
Unos, zamarros y acostumbrados a las triquiñuelas de siempre, se valen del rol protagónico de los nuevos que disputan un cascaron vacío, para hacer sus negociados y contubernios.
Otros, los más nuevos, apuntan a su futuro personal, sacando cuentas adelantadas sin preocuparse en lo más mínimo por conectar con las clases populares ni por anteponer sus intereses personales en aras de construir una unidad. No es que no se hayan hecho intentos por subir cerros, sino que no hay continuidad y se prefiere leer encuestas que patear la calle.
Hay otros sector en la MUD mas ponderado que ha quedado rezagado cuyos opiniones se las lleva el viento.
Si la MUD se diera al menos la oportunidad de mezclar todos sus valores, encerrarse -como sugirió Ledezma- y lavar los trapos sucios en casa asumiendo un mea culpa, probablemente construya una muralla unitaria capaz de rescatar la confianza de la gente que es un elemento fundamental para confrontar el ventajismo del gobierno.
A la MUD debe ocurrirle exactamente lo que necesita nuestra vinotinto de fútbol, aprovechar al máximo el vigor e ímpetu de la generación en ascenso y mezclarla con la experiencia de los jugadores que permitieron el crecimiento de nuestra selección.
El detalle es que para lograr esa combinación, esa sinergia ganadora es necesario un director de orquesta que debe ser el primer empeño de la MUD para comenzar a poner orden y reorganizar las cosas.
Ya la vinotinto consiguió a Noel «Chita» Sanvicente y la MUD debería comenzar por lo mismo, una figura fuerte, con liderazgo y firmeza que sea capaz de reorganizar estrategias y definir rumbos y caminos.
Ya luego habrá tiempo para definir candidaturas y masajear egos, lo contrario es contribuir a derrumbar la esperanza que tiene este país de salir de esta larga tragedia.
Jugando duro
Vladimir Putin se ha tomado el tiempo que no ha tenido Barack Obama para visitar esta porción de América. Como un artífice de la geopolítica, el ruso juega duro. Primero se involucra en el canal de navegación que los chinos construyen en Nicaragua y a Cuba llega para hacer caída y mesa limpia recordándoles su papel de subordinado frente a la otrora unión de repúblicas socialistas. Les condonó la deuda, es cierto, pero les condicionó su accionar y afianzó su estrategia de tener una base militar, ahí mismo, a 90 millas del imperio.
Luego bajó al sur, recogió las banderas de su sede futbolística pero reunió al BRICS para crear lo que será el paralelo del FMI y el BM para ayudarse mutuamente y captar aliados en situación de desventaja económica.
Los pasos ajedrecísticos de Putin están bien calculados. Tanto que dejó colar la especie de la reanudación del antiguo Centro de Inteligencia Radioelectrónica Militar en Cuba el cual tendría la capacidad de espiar conversaciones en Estados Unidos, aunque esto último fue negado posteriormente, después de un paso viene otro.
Al imperio esta situación ha comenzado a impacientarlo y entendió que de vez en cuando es bueno mirar hacia el Sur.
No creemos en guerras frías, pero Putin comenzó a mover peones, alfiles, caballos, torres y reinas…
ARENA Y CAL
**** PUTIN. A muchos les causa extrañeza que Putin no haya ido a Venezuela. La razón es simple, hace falta el carisma de Hugo Chávez, quien se habría hecho dueño de esta gira latinoamericana del presidente ruso. De todas maneras, Maduro aprovechó el viaje a Brasil para obtener una nueva línea de crédito de su aliado.
**** XI JINPING. La ausencia del líder ruso en Venezuela la compensa la próxima visita del presidente chino, quien probablemente también autorice un nuevo empréstito para ayudar a la débil economía del país, que gracias al petróleo permite esta pedidera.
**** ACUERDO en puertas. Hubo movimientos para lograr integrar los criterios de Maduro-Cabello-Ramírez en aras de lo delicado de la situación. Ese cabildeo le metió retroceso a las anunciadas medidas económicas, que en honor a la verdad no están para soltarlas a la calle. Prefieren madurarlas, si cabe el término.
**** SECUESTRO EXPRESS. El colega Salvatore Lo Mónaco fue víctima de la angustia del secuestro. Su hija estuvo cautiva por pocas horas que para el fueron un siglo. Afortunadamente todo terminó felizmente. Indignado expresó que se iría del país, pero más reposado dijo que los que tienen que irse son los causantes de este desastre. Nuestra solidaridad con el apreciado amigo.
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Jairo Cuba