Este lunes el Jefe de la Fracción Parlamentaria de Acción Democrática en la Asamblea Nacional, el Diputado Edgar Zambrano recomendó al Presidente de la República servir la mesa para desarrollar un diálogo nacional, construyendo espacios útiles para combatir la polarización y trazar el rumbo para el verdadero progreso del país y de la sociedad venezolana.
En su solicitud de audiencia Nº 57 al Presidente de la República Nicolás Maduro, para discutir el tema de los prisioneros, exiliados y perseguidos por causas políticas el Parlamentario por el Estado Lara analizó la actual situación crisis económica que vivimos los venezolanos, ante la falta de una política concertada y coherente para reactivar el golpeado aparato productivo nacional.
Edgar Zambrano cuestionó, “Nicolás, te has preguntado quién gana con el diálogo, cuál es la magnitud del problema creado por la crisis presentada en todos los sectores del país, causas combinadas que dieron origen al desabastecimiento, la aterradora alta tasa de criminalidad, en blanco y negro Nicolás, estas consciente del país en que vivimos y el desastre que se avecina si no se ponen en práctica medidas urgentes y extremas en términos perentorios para corregir el déficit en política económica consecuencia del reclamo social que vivimos, a caso no observas, no sientes el descontento del pueblo, ese pueblo que sufre intensamente la ineficiencia pública”.
Destacó además que el Gobierno debe leer de manera correcta y transparente la magnitud de la crisis nacional. “No es necesario extraer del baúl de los recuerdos el memorial de agravios contraponiéndolos ante el argumento del otro con el objeto de darle largas a una decisión inevitable desde todo punto de vista. A manera de reflexión no conocimos un Chávez sin recursos económicos porque los tuvo todos, no obstante mal utilizados, pero estamos viviendo un Maduro sin reales, con una pesada herencia y cientos de acreedores, los que quitan y ponen en Miraflores”, recalcó el parlamentario.
Zambrano le precisó al Primer Mandatario que “un país entre la miseria y la pobreza, no es la mejor carta de presentación del éxito gubernamental, el espejo donde se refleje sin objeciones el cumplimiento de un programa propuesto para mejorar la calidad de vida, promover la movilidad social por igual, contraponiendo el antes y el después al ojo vigilante, crítico de la sociedad venezolana”.